Por José Núñez .
La valoración de la gestión de gobierno de Danilo Median y el Partido de la Liberación Dominicana -PLD-, y fuerzas aliadas, entre ellas, partes de la sociedad civil, presenta un número algo más que bueno (63-65%), excelente, especialmente cuando ya el mandatario está próximo a los siete (7) años de unas labores estatales ininterrumpidas.
Es cierto que la valoración ya no está en la estratosfera como sucedió en el primer período de su gobierno, especialmente, desde el año 2013 al 2016. En esos citados años la aprobación llegó a estar en el 90%, era algo verdaderamente excepcional y nunca antes visto.
Por lo dicho anteriormente, es que a pesar de un evidente bajón (27 ó 25%) en la buena valoración de la ejecución gubernamental del presidente Medina, aún se mantiene con números que todo luce indicar, que únicamente una división del PLD en el más alto nivel, lo sacaría del control del erario, es decir, de administrar las cosas públicas.
En este mismo contexto, la misma población que le da una valoración positiva a su gestión de gobierno, en una proporción mucho mayor, de un 70%, se opone, rechaza una modificación constitucional para otra reelección de Danilo.
O sea, la valoración del gobierno de turno, repetimos, que es buena, aunque en mayor proporción se oponen tajantemente la población y la gran mayoría de los sectores representativos de la sociedad con un marcado rechazo (70%), a que se modifique la Constitución otra vez para el controversial tema reeleccionista.
Entonces hay que mantenerse a la expectativa con el mensaje del primer mandatario, licenciado Danilo Medina, en los próximos días, sobre lo que va a pesar más en su decisión final para el tema de la segunda reelección presidencial modificando la Constitución.
Será la buena valoración con tendencias decrecientes del gobierno, lo cual es muy normal en estos casos de mandatarios longevos en sus funciones, o también, podría ser el rechazo tan alto, de un 70%, y creciendo en la población con respeto a la modificación constitucional reeleccionista, la que definitivamente pondrá el stop en las potenciales aspiraciones de Danilo.
Porque hasta ahora, no parece importarle mucho el posicionamiento de Leonel a los colaboradores más cercanos del presidente Medina; el repunte, la resiliencia, la revitalización o, el estar puntero entre todos los precandidatos presidenciales, internos (aquí la diferencia es abismal) y externos.
Es más, incluso al primer mandatario, si por lo que dice su gente sacamos conclusiones, le preocupa mucho más que el expresidente Fernández crezca a que se derrumbe, son cosas que hay que verlas para creerlas, pero así anda el asunto «compai Juan».
En conclusión, una buena valoración que ha comenzado a bajar, un crecimiento en la población oponiéndose a que se modifique otra vez la Constitución para la segunda reelección de Danilo, y un Leonel con un posicionamiento excelente y en las calles sin descanso, haciéndole honor a su apodo político, «como un León».
¿Qué pesará más en la cabeza de Danilo?
La buena valoración de su gobierno, el alto rechazo a que se modifique la Constitución para otra reelección o los buenos posicionamientos, tanto de Danilo como de Leonel, esas cuatro razones dicen claramente lo que se debe y hay que hacer en un razonamiento de sabiduría política pragmática.
Incluso, se pueden obviar los juramentos y hasta los acuerdos políticos rubricados entre ustedes (los peledeístas), en el párrafo anterior está el consomé, aliméntense de ahí o apuesten a lo incierto.
¡La suerte está echada en la casa de Juan Bosch!