Por José Núñez.
Vuelve la historia con sus repetitivas jugadas políticas, sin importarle que sean otros tiempos, otras circunstancias, donde está apoyada por la era de la subvaloración de los temas ideológicos en pro del pragmatismo, y donde no les importa a muchos, los compromisos con las organizaciones y la institucionalidad, es decir, con la regla del juego; la ley.
También, la gratitud que siempre es muy escasa en el ser humano, anda de vacaciones, o sea, todas las condiciones se han ido dando para que el devenir histórico vuelva al escenario político de cara al 17 de mayo de 2020.
Puntualizando, que esta vez, es con actores diferentes a los de ayer, a los de las elecciones de 1996, con una excepción, que es la del doctor Leonel Fernández Reyna, aunque ahora, en circunstancias muy diferentes, pero tras el mismo fin; la lucha por el control del Estado.
Para esta coyuntura de las elecciones generales del próximo mes de mayo, igualito que en el proceso electoral de 1996, hay tres fuerzas políticas accionando y un presidente de la República monitoreando y ejecutando al libre albedrío.
Aunque ahora, para estas elecciones presidenciales y congresuales, al que quieren arrinconar, todo indica, que es muy probable, qué de quererlo cazar, lo convierta su pueblo en el cazador otra vez, ya que hoy, las cosas van indicando, que tendrán que dejar tranquilo a Leonel Fernández, los del PLD y los del PRM, no tocarlo, ni mucho menos atacarlo.
El doctor Fernández en nada se parece políticamente a Jacinto Peynado, son dos liderazgos de arraigos y dimensiones disímiles, saliendo Leonel muy aventajado, independientemente de que en esta coyuntura esté el parecido, el cual fue y es, que desde el mismo Palacio Nacional los quisieron excluir del escenario de gobernar el país a ambos; con el exvicepresidente de logró, veremos que sucederá con el expresidente.
Leonel Fernández, es la niña linda de este proceso, debido a que es muy probable que el más sólido entre nuestros líderes políticos retome sus orígenes de popularidad, ser el León de nuestra selva política en estos sufragios.
Es que todo luce indicar, que lógicamente, no lo pueden o no deben atacarlo mejor dicho, ninguno de los dos, que son parte de los tres partidos mayoritarios, porque primero, por el lado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), si siguen intentando hacer trizas al expresidente del país y de esa organización, los simpatizantes de éste van a inclinarse por el candidato puntero hasta ahora, Luis Abinader, y ahí pasa el palé. Tan simple como eso.
Y segundo, con los del Partido Revolucionario Moderno (PRM), es de conocimiento público que entre estos y Leonel Fernández existe un acuerdo de no hacerse ataques viscerales por lo menos, independientemente de que se hagan algunos que otros comentarios duros y alusiones no muy cariñosas.
Además, en el PRM hay sectores conscientes de que lo más probable es que haya una segunda vuelta electoral, y como absolutamente nadie descarta que en ese escenario los perremeístas estarían, entonces, los intereses hacen que las cosas se vean de otros colores, hacen cambiar las actitudes, por lo cual, opinar algo más al respecto, abundaría.
Pero al verse forzados por las circunstancias a dejar tranquilo al doctor Fernández, tanto el PLD como el PRM, repito, no por gusto sino por la realidad política actual, puede pasar entonces, que este hombre que despierta tanta simpatía y que goza de un indiscutible y sólido liderazgo, se remonte en uno de los dos primeros lugares de las preferencias electorales.
En este proceso electoral, de suceder lo más probable, una segunda vuelta para decidir al próximo presidente del país, no se sabe a ciencia cierta cual es el lugar de mayor privilegio en esos resultados, siempre y cuando el que quede de tercero obtenga del 15% en adelante, y mientras más se despegue de ese porcentaje, más decisiva será la posición tres.
Y los que tengan algún tipo de duda al respecto, que les den una chequeadita o que consulten a Google para que vean cómo quedaron los resultados electorales en el 1996 entre los candidatos; Peña Gómez por el PRD, Leonel Fernández por el PLD y Jacinto Peynado por el PRSC, con el presidente Joaquín Balaguer ejerciendo el poder y moviendo las fichas al ajedrez político nacional.
Los resultados de esa primera vuelta en las elecciones generales del año 1996 fueron los siguientes; Peña Gómez y el PRD, un 45.9%, Leonel y el PLD, un 38.9%, mientras que Jacinto Peinado y el PRSC, un decisivo 15% para la segunda vuelta.
Entonces, ¿y después qué sucedió?, ¿quién decidió el ganador en la segunda ronda electoral en el año 1996? El que quedó en tercer lugar, pero con un sólido 15%, el PRSC, controlado por su líder histórico, el doctor Balaguer.
Ha hablado la historia. No yo, la que ahora parece se va a repetir, y donde uno de los actores de ayer (1996), Leonel Fernández, por donde quiera que usted lo analiza, será el centro de lo que sucederá mañana, por supuesto, tanto el PRM como el PLD jugando roles estelares.
Ironía de la vida, sus más favorecidos y bien tratados «examigos y excompañeros» cuando éste gobernó, independientemente de que la mayoría se ganó la distinción, pero por sus irracionalidades, sin estar en discusión el liderazgo y la popularidad de Leonel, por las actitudes del pasado reciente y de ahora de sus ex, lo han puesto en el centro de decidir el que va a gobernar. Hasta puede ser él mismo.
Eso es así, me lo evidencian los análisis de la historia cuando se enfrentaron el PRD y el PRSC en el 1996, dejando a Leonel activar con relativa tranquilidad, mientras que ahora, el choque necesariamente va a ser entre el PRM y el PLD, donde el exmandatario va a tener el campo libre o con detractores sin mucha credibilidad.
Es que el discurrir del momento político plasmado en los resultados de las encuestas de prestigio en el país, me hacen inferir, que el doctor Fernández con el nuevo partido Fuerza del Pueblo (FP), inmediatamente se oficialice su candidatura, también apoyada por un conjunto de partidos aliados, va a posicionarse en el primer lugar.
Y dentro de tres meses, lo vamos a vivir…!!!
