Reunirse: Es un imperativo en el PLD

Por José Nuñez.

El encuentro, reunirse en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es un imperativo, aunque por la jerarquía de los dos principales convocados, se le debe quitar la palabra ordenarles por la de solicitarles o pedirles que deben juntarse, ya que a los presidentes no se les da orden.

Y en este caso del PLD, son dos los jefes, uno como el presidente constitucional del país, y el otro, presidente de esa organización, con todos los derechos legales, delegados del que realmente manda en ese partido; su Congreso.

Ahora bien, esta estructura partidaria, el PLD, por cierto la más grande y sólida del país, hasta ahora, y de paso también, la más exitosa en toda nuestra historia, posee mecanismos para llevar a sus dos principales figuras a un encuentro.

Este pedimento forzado por las circunstancias, lo correcto o ideal es que nazca de su propio  Comité Político (CP), pero éste está en una parálisis bastante notoria y prolongada, el cual en honor a la verdad, ¿qué hace?, ¿qué ha hecho en los últimos tiempos en beneficio de la institucionalidad de la  organización?

Por supuesto que no está en discusión lo favorable de este cargo para casi todos ellos, por lo que también son boroneados sus descendientes directos en los puestos que deben ir los dirigentes.

En este contexto, de no poner oídos a la realidad y seguir haciendo caso omiso a la situación de pre crisis interna en el PLD, si continúan con sus inexplicables descuidos políticos, desdeñando este tema, dejando y poniendo a muchos que por intereses pecuniarios y sin arraigos ni compromisos en ese partido, sigan influyendo en el mismo, la situación se va a complicar.

Cuando quieran despertar, tanto el CP como los dos cabezas y líderes más populares de la organización, ojalá no sea demasiado tarde y haya tiempo con espacio para curar las heridas.

Son golpes que dejan cicatrices profundas, de las que no se ven, porque si pudieran verse, seguro que se pueden curar o por lo menos hacerles cirugías para ocultarlas, pero ahora están de modas los rencores en el PLD, algo patético, un mal que se puede convertir fácilmente en canceroso, sí, de eso que corroen hasta la última célula viviente del cuerpo humano.

Por lo tanto, Danilo, Leonel; si su organismo natural, el CP, es incapaz de ser el enlace, actúen ustedes dos, no sería una novedad, y ya Miguel Cocco se fue a la otra vida, no está  para poder mediar, y el otro, Temístocles Montás, anda en un sueño platónico de aspiraciones presidenciales y con pronunciamientos desacertados.

El momento histórico espera por sus ponderados y buenos juicios políticos, y el país quiere ver una luz en el camino. Les debo recordar, ustedes son dos discípulos de Juan Bosch.

Related posts

Leave a Comment