Por Orlando Pimentel.
Las 864 personas que ocupaban las sillas del tabloncillo, la multitud sentada en las gradas y las personas paradas escucharon la asamblea completa a pesar del enorme calor del club Framboyán.
Las palabras centrales del evento estuvieron a cargo de Castillo, quien le explicó a su ejército electoral el trabajo del 6 de octubre.
La multitud desde principio hasta el final se mantuvo aplaudiendo de manera delirante a su precandidato a diputado.
El evento se caracterizó por una gran organización y un equipo protocolar que no perdía un detalle.
Los precandidatos a regidores se desenvolvieron de manera adecuada, aunque uno de ellos estaba muy nervioso.
A la llegada del candidato todo estaban alerta, menos el presentador de evento, quien parecía que la actividad había sobrepasado su capacidad.