Por José Núñez.
Fernando Haddad es un académico y político brasilero perteneciente al Partido de los Trabajadores, exministro de Educación entre el 2005 y 2012, durante los gobiernos de Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff. Posteriormente ejerció la alcaldía de Sáo Paulo del 2013 al 2017.
Mientras que Jair Messias Bolsonaro es un político y militar brasileño, actualmente presidente de Brasil, desde el 1 de enero de 2019. Anteriormente cumplía su séptimo mandato en la Cámara de Diputados de su país, donde fue elegido por el Partido Progresista.
Los dos personajes mencionados en los párrafos anteriores, fueron las figuras principales del último proceso electoral para escoger al presidente de todos los brasileños, donde resultó electo el ultraderechista Jair Bolsonaro.
En este contexto y guardando las diferencias sociopolíticas entre los países Brasil y la República dominicana, al no poder aspirar por tercera vez a la presidencia Inácio Lula da Silva, por los problemas que enfrentaba con la justicia brasileña, por varias acusaciones de corrupción, los cuales lo mantenían y mantienen preso.
Lo descripto en el párrafo anterior, provocó que al hombre que llevaría como su acompañante Vicepresidencial, al señor Fernando Haddad, tuvo que asumir las responsabilidades de ser el candidato oficial por el Partido de los Trabajadores, faltando menos de dos meses para las elecciones generales brasileñas.
Fue que el señor Haddad tuvo que aceptar y anunciar sus aspiraciones presidenciales a comienzo de septiembre, el día 7 específicamente, y las elecciones eran el 28 de octubre de 2018, o sea, que apenas faltaba un mes y 21 días para ese certamen electoral.
Entonces, si hacemos el símil o comparación con el caso dominicano en la actual coyuntura electoral, que aunque no sea esta competencia para unas elecciones nacionales, son para escoger la candidatura presidencial en unas Primarias Abiertas del Partido gobernante, el de la Liberación Dominicana (PLD).
Es que al no poder aprobarse en el Congreso Nacional la reelección presidencial de Danilo Medina, y a pesar de tener la corriente danilista siete aspirantes con un año y más de ahí en las calles, todo indica, que se decidió al más alto nivel del grupo que ostenta el poder, sorpresivamente para la Nación y sus competidores internos, presentar y apoyar a un nuevo precandidato, al licenciado Gonzalo Castillo.
El señor Gonzalo Castillo, es un exitoso empresario más que ser un dirigente político, y que estaba desempeñando eficientemente las funciones de Ministro de Obras Publicas en este súper Ministerio, pero que no había manifestado intenciones de aspirar a la presidencia en esta coyuntura, todo lo contrario salía de su propia boca, no así de sus acciones y componendas secretas.
Ahora bien, Gonzalo Castillo anuncia sus intenciones como aspirante presidencial faltando apenas algo más de dos meses, es decir, 67 días, para estas elecciones Primarias Abiertas del próximo día 6 de octubre. Este caballero hizo su anuncio el 31 de julio, frente a las avasallantes aspiraciones del expresidente Leonel Fernández y las anémicas precandidaturas de sus compañeros de corrientes y de otros dos que también se han quedado en la gatera.
Pero fue que realmente las aspiraciones de los siete (7) danilistas fueron obstaculizadas expresamente por el presidente Medina, que aunque llamó a seis (6) de ellos en varios ocasiones para que trabajen y busquen sus votos, no les soltaba riendas con el equipo que el maneja a sus plenos antojos sin contradicciones, so pena, de ser sacado de esta estructura el que ose oponérsele o contradecirlo.
La pregunta del millón es, ¿pero cómo enfrentar en buena lid a una candidatura que se observa tan sólida, organizada y con mucha popularidad tal cual está la del titán político representada por Leonel Fernández, frente a este neófito y además, que viene provocando ronchas a lo interno de su grupo?
O sea, frente al reto de enfrentar una candidatura compacta y estar causando problemas en su propia casa, no sería muy riesgoso tal aventura con prácticamente un improvisado político, con tan poco tiempo que falta para ese día D, donde hasta hace menos de una semana estaban muy limitadas por la ley, hacer propagandas proselitistas al aire libre y en los medios de comunicación, tampoco se podían poner vallas?
Esta aventura con Gonzalo Castillo solo se concibe, si se quieren usar los recursos a borbollones y con la fuerza del Estado en un gran porcentaje, solo así se podría competir con un Leonel Fernández que lo subestimaron después de haber intentado arrinconarlo, pero el hombre ha demostrado una capacidad de resiliencia increíble, y ahí lo tenemos, imparable para el 2020.
Al equipo de Danilo, por estar tras otra reelección y subestimar al más carismático de los políticos dominicanos en la actualidad, se le ha hecho muy tarde, por lo mismo de si se le combate en el terreno de la transparencia; sin malas artes, que hasta haciéndole trapisondas y utilizando mucho dinero, es un proyecto muy riesgoso el del señor Gonzalo Castillo frente al de Leonel Fernández.
En otras palabras, por la subestimación a un líder, la improvisación de un proyecto y la irracionalidad de ayer y la de ahora frente a la fidelidad de los dirigentes de siempre, la derrota de Gonzalo Castillo frente a otra victoria de Leonel Fernández, está a la vuelta de esquina.
Se va a repetir la historia de la derrota de Fernando Haddad frente a la victoria Jair Bolsonaro en las últimas elecciones de Brasil, ahora con Gonzalo Castillo perdiendo en las Primarias Abiertas del PLD frente a Leonel Fernández en la República Dominicana, con la diferencia de que esta vez la victoria podría ser más apabullante.
