
Por Esmirna Gómez.-
Santo Domingo Este, Los Mina. – La comunidad parroquial de San Vicente de Paúl dio inicio al tiempo de Cuaresma con la celebración de la Eucaristía e Imposición de Cenizas, la noche de este miércoles. La ceremonia estuvo presidida por el párroco, Padre Pelagio Taveras, quien exhortó a los fieles a vivir este período litúrgico con un espíritu de conversión, penitencia y preparación espiritual para la Pascua.
En su homilía, el Padre Pelagio reflexionó sobre la importancia de la oración como un encuentro íntimo con Dios. Explicó que esta tiene dos vertientes fundamentales:

La oración personal, en la que cada cristiano debe cultivar un hábito diario de diálogo con el Señor, buscando momentos de silencio y recogimiento.
La oración comunitaria, vivida en la iglesia como un espacio de comunión y fortaleza mutua, donde los fieles se congregan para alabar y agradecer a Dios junto a sus hermanos en la fe.
Asimismo, el sacerdote destacó el significado del número 40 en la Sagrada Escritura, recordando episodios clave en la historia de la salvación:
Moisés pasó 40 días en el monte Sinaí antes de recibir las Tablas de la Ley. El pueblo de Israel peregrinó 40 años en el desierto como proceso de purificación. El profeta Elías caminó 40 días hasta el monte Horeb. Jesús vivió 40 días de ayuno y oración en el desierto antes de comenzar su misión.

El párroco explicó que la Cuaresma inicia el Miércoles de Ceniza y concluye el Miércoles Santo, previo al Triduo Pascual. Subrayó que este tiempo de gracia es una oportunidad para renovar la fe y disponerse a celebrar la Resurrección del Señor con un corazón transformado.
Durante su predicación, también profundizó en los tres pilares de la Cuaresma:
Oración: Para fortalecer nuestra relación con Dios. Ayuno: Como acto de renuncia y dominio propio. Limosna: Para ejercitar la caridad y ayudar a los más necesitados.
Con esta solemne celebración, la Parroquia San Vicente de Paúl invita a todos los fieles a vivir la Cuaresma con autenticidad, compromiso y esperanza, preparándose para la gran fiesta de la Pascua, centro de nuestra fe cristiana.