Rápido. Sólido. Voraz. Impenetrable. Estos son adjetivos que pueden recalar en Charles Leclerc gracias a la victoria en el Gran Premio de Bahrein, la primera del Campeonato Mundial de la Fórmula 1.
A bordo de su Ferrari que mucho promete, el piloto monegasco sacó provecho de la pole position y consiguió un triunfo casi sin demasiados sobresaltos, ya que dominó gran parte de la carrera.
Pero es casi porque en Sakhir también estuvo el defensor del título: Max Verstappen. El neerlandés se mantuvo en la pelea tirando de la estrategia de Red Bull con las paradas, forma en la que tuvo chances e incluso se puso por delante de todos en la parrilla.
En la vuelta número 16, Mad Max paró a boxes a cambiar los neumáticos y salió apenas detrás de Leclerc. A partir de ese momento, hasta el 19° giro del circuito, se dio una batalla mano a mano entre ambos jóvenes pilotos que vienen haciendo lo mismo desde su etapa en kartings.
En dos oportunidades cada uno se sobrepasaron mútuamente con el DRS para quedarse con el primer lugar en instantes realmente emocionantes vividos en Oriente Próximo. Un inicio de película.
Después de esta pelea, el joven de Mónaco llegó a sacar hasta tres segundos de diferencia sobre el representante de Países Bajos. Sin embargo, los problemas para el equipo de Austria comenzaron. El podio lo cerró Lewis Hamilton.
A falta de poco más de diez vueltas, Pierre Gasly fue el primero en abandonar la carrera por un incendio en el motor, lo que provocó la entrada de un safety car que juntó a muchos pilotos para pelear por el primer puesto.
Tras la salida del coche especial, el neerlandés de Red Bull presionó lo que pudo al piloto número uno de la escudería italiana, pero también debió cuidarse de un Carlos Sainz que casi lo pasa y le perdió pisada al líder para luego abandonar por un problema de potencia, por lo que los de Maranello hicieron el 1-2.
Son los primeros 25 puntos del Campeonato Mundial 2022 de la Fórmula 1 que quedan en manos de Charles Leclerc. Max Verstappen dejó buenas sensaciones de lo que puede ser una pelea impresionante este año a pesar de su salida.