Por Roberto Veras.-
Cuando estamos realizando una labor equivocada, estamos enfrentado desafíos en la vida. Pero si tomas cada desafío como un asunto de vida o muerte, vas a morir muchas veces. De hecho, eso no es saludable.
Estamos obligados a ser fuerte y a nos enfrentarnos a las críticas constructivas, sino a tratar de mejorar y tener ideas de cómo superarlas de la mejor manera posible. Solo concéntrate en las posibilidades.
Para que esto suceda, debe ser flexible con una actitud positiva y no dejar que la sobrecarga, la arrogancia, la prepotencia y la desesperación te envuelvan.
Cambiando tu enfoque a veces con respecto a tus desafíos, se bombardea con una idea tras otra, todo lo que necesitas es cambiar tu enfoque.
No importa cuán sombría parezca tu situación, debemos estar obligado a sonreír a uno mismo y a los demás. Luego pregúntese: ¿Qué puede ser positivo sobre el tema en cuestión? ¿Qué estoy aprendiendo? ¿Qué regalo realmente hay detrás de esta adversidad laboral? Después de haber decidido las respuestas, ya está a la mitad de la solución y también te sentirá bien.
La otra mitad de la solución aparece cuando reflexionas un poco más, te mantienes enfocada y prestas atención a tu intuición.
La respuesta a cada problema ya está dentro de ti. Finalmente, se te ocurre la solución exacta que necesitas.
La vida no sería vida sin críticas constructivas; cuanto más hay de ellas, más nos dan la oportunidad de crecer como flores frescas bajo la lluvia.