Por José Núñez.
Señores, quién lo iba a decir?, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) los precandidatos presidenciales están al por mayor y al detalle, se aprobaron el sábado día 10 del presente mes en el Comité Central de esa organización, once personas de las doce que se inscribieron para ir tras «la ñoña». El excluido fue el señor Hipólito Polanco.
Los competidores refrendados a lo interno del PLD para representar su partido como el candidato presidencial para las elecciones del año 2020 son; Leonel Fernández, Temístocles Montás, Reinaldo Pared Pérez, Carlos Amarante Baret, Radhamés Segura, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Manuel Crespo, Maritza Hernández, Gonzalo Castillo y Melanio Paredes.
En esa caterva de aspirantes, como ha de suponerse correctamente, hay de todo «como en botica», pero cuando decimos de todo, es que ciertamente existen de diversos perfiles, realmente son de características muy disímiles estos precandidatos presidenciales del PLD.
Ahora bien, a pesar de la diversidad de estos aspirantes en el partido morado, entre ellos hay una situación que los presenta muy homogéneos, y es; sus niveles de simpatías o popularidad en el electorado dominicano. Están en un empate técnico a nivel de los errores que tradicionalmente se estiman en las encuestas, los cuales oscilan entre el 3 y el 5%.
Entonces, como varios están rondando esas cifras del 3 y el 5%, incluso, más de la mitad están en sus mediciones de popularidad con números un poco menos de ahí, por eso es que se igualan con los estimados en los errores muéstrales, es que son casi todos unos soñadores platónicos, a los cuales vemos que se les suma a última hora el licenciado Melanio Paredes. Le rompió el record en cuanto a sorpresa y al acechón de sus aspiraciones a Gonzalo Castillo.
Por supuesto, como siempre aparece la excepción de la regla, hay un aspirante entre ellos que se ha despegado del paquete de interesados y está volando tal cual una «garza que no caza mosca», haciendo el símil o comparación a la altura y lo bajito, como se encuentra Leonel Fernández frente a sus competidores de la casa que él preside; el PLD.
Y el asunto se pone más interesante entre esos once (11) personajes, porque el que los podría superar a todos, Gonzalo Castillo, se da por entendido que sería por su gran capacidad financiera, que don dinero haría la atracción en estos tiempos del consumismo ligado a la escasez del efectivo.
Es que su mensaje para atraerse los adeptos descansaría en la obra que otro ejecutó, porque él no tiene ni debe tener una causa, entra a este accionar de unas aspiraciones presidenciales cuando ese no era su ambiente; su mundo; ni sus intenciones racionales, y la mejor muestra es cómo se presenta al escenario; de sopetón y a última hora.
Hasta parecería que es quitándoles o tratando de arrebatarles la oportunidad a los de su mismo grupo que han esperado estoicamente tanto años; décadas, donde los mejores ejemplos están representados en las figuras políticas de; Temístocles Montás, Reynaldo Pared Pérez y Carlos Amarante Baret.
Así como suena, tres cuadros políticos del PLD que están muy bien terminados, de cosechas, que les podría pasar como a las frutas en su punto, que se consumen ya, ahora, o van al zafacón, rumbo al ostracismo, a la pensión política.
Es que unas aspiraciones presidenciales al fin y al cabo descansan en el poder del pueblo, y dirige la Nación, el que éste escoja, no importa que se quieran retorcer las cosas y el curso de la historia.
En fin, cuando se representa una era, el beneficiado como líder de la misma, simplemente es indetenible, tal cual sucede hoy con el que es sin lugar a dudas el político principal de toda América Latina; Leonel Fernández Reyna.