La jugadora brasileña de voleibol de playa, Rebecca Cavalcante Barbosa da Silva, mejor conocida como Rebecca, debutó el pasado 25 de julio, junto con su compañera Ana Patricia Ramos, en Tokio 2020 en un partido donde vencieron a Kenia.
Sin embargo, la primera victoria del equipo brasileño se vio empañada por las críticas que recibió Rebecca, pero no por su forma de jugar, si no por su cuerpo. Varios usuarios de redes sociales arremetieron contra ella señalando que parecía tener sobre peso y que no tenía la condición física para competir en unos Juegos Olímpicos.
La referencia a Bárbara Micheline, la portera de la selección femenina de futbol en Tokio 2020, fue por un desagradable comentario que realizó el periodista holandés Johan Derksen, tras el partido entre Brasil y Holanda, del 24 de julio, que terminó en un empate 3 – 3.
“Esta portera tiene sobrepeso, ¿no? Es un cerdo con suéter. Es una burla total para la selección de Brasil. En realidad, no detuvo un balón decente”, dijo Derksen en un programa de televisión, y además aseveró que no le parecía divertido el futbol femenil.
Hace 4 años en Río 2016, quien vivió una situación similar fue la gimnasta mexicana Alexa Moreno, quien tiene una complexión distinta a los cánones que hay en esa disciplina, razón por la que fue muy criticada por los mismos mexicanos.
La atleta originaria de Mexicali resistió los embates y ahora ha demostrado que su complexión no es impedimento para su talento, pues en Tokio 2020 ya consiguió su boleto para la final de salto de caballo dentro de la gimnasia artística y se medirá contra las mejores del mundo, como la estadounidense Simone Biles, con quien ya compartió podio.
Fue en el 2018 en los Campeonatos Mundiales de Gimnasia en Catar cuando Moreno y Biles e enfrentaron en la final de salto de caballo. En aquella ocasión la mexicana se colgó la medalla de bronce y la estadounidense el oro.
