Santo Domingo Este. – En el corazón del sector Katanga Los Mina, donde las calles cuentan historias de esfuerzo y lucha diaria, una luz de esperanza se encendió este 6 de enero. La Fundación Educativa Ayudando Mi Barrio Los Mina (FUNCOEAYUBA) celebró el Día de Reyes por todo lo alto, llevando alegría y sonrisas a más de 100 niños del sector.
Juguetes en sus manos y sueños en sus ojos fueron el resultado de una tarde que quedará grabada en sus memorias.
La Dra. Lidia Salas, presidenta de la fundación, fue el alma de la celebración. Con un breve pero emotivo mensaje, instó a los niños a portarse bien y a dedicar su tiempo al estudio. “La educación es la llave que abre todas las puertas. Nunca pierdan la fe en ustedes mismos, porque cada uno tiene un potencial inmenso para alcanzar sus sueños”, afirmó mientras miraba con ternura los rostros expectantes de los pequeños.
Desde el inicio de la actividad, la energía fue contagiosa. Laiden Roque, con su carisma natural y su voz llena de entusiasmo, fue la encargada de animar la tarde, como conductora y animadora, logró captar la atención de todos los presentes.
La vicepresidenta de la fundación, Carmen García, también ofreció palabras de aliento. Exhortó a los niños a soñar en grande y a luchar por un mejor futuro.
“Cada uno de ustedes tiene un propósito en la vida. La clave está en no rendirse y en confiar en sus capacidades”, dijo con firmeza.
La celebración tuvo lugar en la Escuela La Altagracia, un espacio que se llenó de risas, juegos y abrazos, en la actividad estuvieron presentes Tony Pérez y Salvador Caraballo, presidente y vicepresidente de la Junta de Vecinos “Haciendo Camino por Katanga”. Ambos destacaron la importancia de este tipo de iniciativas para fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la esperanza en las futuras generaciones.
Más allá de la entrega de juguetes, la fiesta de Reyes es un recordatorio de que los pequeños gestos de amor tienen un impacto duradero.
Cada detalle fue cuidadosamente planeado para que los niños se sintieran valorados y especiales. La Dra. Lidia Salas y su equipo demostraron una vez más que la verdadera magia está en los actos de bondad y en la capacidad de tocar corazones.
La actividad también tuvo un mensaje profundo: elevar la autoestima de los niños y hacerles comprender que, a través del esfuerzo y la dedicación, pueden convertirse en hombres y mujeres de bien.
“Hoy hemos sembrado una semilla de esperanza. Estos niños son el futuro, y cada sonrisa nos recuerda que vale la pena seguir trabajando por ellos”, concluyó la Dra. Salas.
Katanga vivió un Día de Reyes inolvidable, donde la alegría y la solidaridad fueron protagonistas.
FUNCOEAYUBA continúa su misión de transformar vidas a través de la educación y el amor, demostrando que, en un mundo que a veces parece frío, los gestos humanos hacen la diferencia.