Por Joeé Núez.
Así mismo como dice el título de este artículo, ni más ni menos, esa organización política está ardiente por los dos extremos, o también puede ser en su mismo centro, en la diana del Partido.
La situación es ya preocupante, porque se ha expandido no únicamente como «candelita en basurero», sino tal cual el sol que alumbra para todos, con la diferencia de que se han involucrado una mezcla de intereses y mezquindades con los alicientes más peligrosos hasta que el amor; la lucha por el Poder y Don dinero.
Pero todo se ha puesto muy tenso entre los dos bandos, lo que vale decir prácticamente entre todo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con el agravante de que las fechas para los procesos electorales del año 2020 están a la vuelta de la esquina.
Todo esto ha provocado que la organización que fundó el profesor Juan Bosch hoy mantenga su realidad en ascua, y con su actitud a todo el país, lo que está fundamentado por su incidencia generalizada en el territorio nacional y allende los mares donde quiera que respire algún criollo.
Y la situación se pone un poco más compleja porque todo depende de dos variables, no ya de tres, donde una pueda inclinar la balanza a favor de una de los otros dos, es que estos dos líderes están como la canción, «…contigo porque me mata, y sin ti porque me muero…», así mismo están sus amores para poder quedarse el PLD controlando las cosas públicas.
Es que solo es un objetivo de interés entre las dos partes, pero ese único fin es de una sola opción, no la pueden tener las dos partes, por lo tanto, o se van por lo racional, o se pierde el todo.
Es hora de poner a prueba sus capacidades políticas y especialmente sus compromisos con el que el mismísimo Don juan Bosch le llamó su obra cumbre, el PLD, y también ese mismo nivel de comprometerse he de suponer, va con el pueblo dominicano.
Se están poniendo a pruebas sus condiciones dirigenciales con dos árbitros, uno que está partido en dos también y en ese mismo orden, parcializados en dos vías, y el otro, que en definitiva da el toque final y es quien además manda o por lo menos tiene el poder de decidir la suerte de los competidores, el pueblo, aunque éste es para el final de la obra.
Pero no olvidemos, que el soberano pueblo evalúa primero las partes en conflictos, donde puede premiar y castigar, y si es para asuntos políticos electorales, castiga premiando no a su competidor interno, sino al de afuera, a la oposición.
Entonces, por lo menos, desde esta coyuntura, a Danilo y a Leonel, no creo que haya que decirles, advertirles ni recordarles más, porque ¿quién sabe más que ellos dos?, y con su experiencia política son un dúo que quizás sea insuperable en el planeta.
Es más, actualmente en el mundo no existen dos líderes en un mismo partido con la experiencia, capacidades y formación política en la teoría y en la práctica como ellos dos, y además, poseen liderazgos significativos, con popularidad.
Imposible. Ahora bien, veremos en los próximos días de qué les valen a su partido, a su PLD y al país, sus atributos, ratificados con casi 20 años de gestión gubernamental bien valorada.
¡Los van a echar por la borda por mezquinos y patéticos intereses!