Por José Núñez.
El Epitafio, que son las escrituras sobre las lápidas o piedras llanas que se hacen sobre un sepulcro para recordar a un difunto o persona fallecida, quien lo escriba sobre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), esa será su cruz, su espada de Damocles.
También, el Epitafio puede representar una frase de uno o algunos de nuestros escritores favoritos.
Ahora bien, al que o a los que les corresponda llevar el papel protagónico de escribir el Epitafio como recordatorio en el entierro político del PLD, la obra cumbre del Profesor Juan Bosch, lo cual fue dicho por su propia boca en más de una ocasión, tal acción le va a representar algo más que una afrenta perenne para el autor, toda su familia y sus seguidores.
Es que no habrá forma de que no se vea como un insulto, un error político gravísimo, los que permitan que en sus manos se divida con su posterior destrucción el Partido de la estrella amarilla, es que le reducirá la figura del o los principales responsables de algo que sería tan cuestionable.
Y no va a importar las funciones o papeles que le haya desempeñado al PLD ni a la Nación, mucho menos el estatus que tenga, tan reprochable acción política y social, será juzgada indefectiblemente como patética; verdaderamente miserable.
Aunque estamos conscientes que en estos tiempos del pragmatismo, donde para muchos parece valer más la gente por lo que representa metálicamente que por sus posiciones y actuaciones ética y moral, pero aún sea a largo plazo, eso es lo digno y lo que debe ser, lo realmente perecedero.
Es que parece que entre los principales dirigentes del PLD al nivel jerárquico más alto, no de militancia ni de compromisos sociales, ya que esa organización está infiltrada legalmente, no legítimamente (nunca han sido ni serán votados o aprobados en buena lid por las bases peledeístas), por muchos personajes que lo que andan es tras lo suyo; su cuarto, y no les interesa más nada.
Esto simplemente es inexplicable, casi imperdonable, lo que están permitiendo muchos de los hombres y mujeres del Comité Político (CP) del PLD, y cuando decimos muchos, es que ahí hay algunos inquilinos que no tienen por qué importarle la suerte ni el destino del partido morado, incluso, algunos a su líder y fundador, el Profesor Bosch, le tenían algo más que desprecio, era odio.
Por y para qué vendieron estos peledeístas que tenían experiencia, madurez política y un compromiso histórico con el desarrollo en democracia del país, y también con la memoria de Juan Bosch, lo que se traduciría entonces en tener una organización política sólida, fuerte, disciplinada y respetuosa de las leyes nacionales para alcanzar tener un mejor país.
Porque déjenme decirles señores líderes del pueblo dominicano, que su espectáculo en el PLD es ya deprimente, muy penoso, altamente preocupante, que ni sus propios acuerdos y hecho público a todo el país, ahora después de casi consumado, no los quieran honrar.
Por lo tanto, no es que no tengan sus diferencias los altos dirigentes del PLD. En todos los conglomerados humanos siempre han existido, existen y seguirán apareciendo los choques de ideas. Aunque lo que no es admisible es, que los peledeístas teniendo procedimientos, normas, reglas y vasta experiencia inculcadas por su maestro y líder; el Profesor Juan Bosch, se dejen arropar de sus pequeñas, interesadas y debilidades pequeñas burguesas.
Y es que ustedes no saben sus orígenes sociales, el momento y lugar donde están frente a su país y a la historia, ¡qué barbaridad!
No está demás decirles, recuerden el pasado y vean los ejemplos a sus alrededores, tanto a nivel internacional; de América Latina como con los del patio, y por último, que debió ser lo primero, por la memoria de Don Juan Bosch, digo, si aún les importa en algo, que no lo parece, rectifiquen, vuelvan a la unidad; esa es la clave de sus repetitivos triunfos electorales.
Fállenles al Partido, al país, que las mismas bases moradas serán sus sepultureras, se lo cobrarían, lamentablemente para ustedes, lo harían más temprano que tarde, en honor al Profesor Juan Bosch, si yerran, se lo van a exigir, sin olvidar que a mayor altura o jerarquía, el golpe del castigo debe ser en proporción al estatus y las responsabilidades. Pero aún nos parece que hay algo de tiempo para recapacitar.
Aunque también se dice, que «nunca es más oscura la noche que cuando está a punto de comenzar el amanecer», y así se ve el PLD, muy oscuro, enrarecido, porque de seguir sus dirigentes los actuales pasos y actitudes, se puede predecir con certeza cuál será su despertar, y ya el pueblo sabe cuáles son los autores de estos conflictos; especialmente los principales…, y que el pandero está en sus manos Presidente Medina.
El país, sí, el soberano y «la militancia peledeísta» los observan…, y van a sacar sus conclusiones para tomar sus decisiones.