El dilema de Manuel Jiménez

Por Nicole Peralta.

En el 2016 Manuel Jiménez se presentó  como candidato alcalde por una cosa que nadie conocía y que luego supimos que le decían el Frente Amplio.

Con ese diminuto partido sacó mucho más votos que el PRM y quedó en segundo lugar, solo superado por un PLD que estaba en su mejor momento de su historia política.

El PLD del  2016 sacó en Santo Domingo Este más de 65% tanto a nivel legislativo y presidencial, sin embargo a nivel de alcaldía la historia fue diferente.

El PLD en el 2016 tenía a Danilo en el pico de la popularidad y a nivel municipal la base  de ese partido votaron morado en homenaje a Juan de Los Santos, o sea que no había manera de ganarle al PLD.

A finales del 2018  hasta el más estúpido sabía que el PLD perdía la  alcaldía de SDE por el mal manejo comunicacional del Cañero, quien a pesar de hacer una gestión de recogida de basura aceptable, los munícipes odiaban esa cara riéndose en los camiones.

Los munícipes de Santo Domingo Este pensaban dos años atrás que el PLD ganaría la presidencia, pero no la alcaldía.

Todo apuntaba que sí Manuel Jiménez se presentaba por el Frente Amplio derrotaría a cualquier candidato del PLD, aun el PLD ganara la presidenciales.

Manuel Jiménez en 2018  tenía más apoyo que en mayo del 2016 y se le habían sumado sectores sociales de diferentes simpatías políticas y se convirtió en un fenómeno tan fuerte que militantes de los dos  partidos grandes estaban depuestos a votar por él, aunque no fuera candidato de su partido.

A principio del 2019 hasta los jóvenes sabíamos que el PLD  iniciaba un proceso de crisis que lo sacaría del poder con la disputa de las dos cabezas por el tema de la reelección.

Los principales dirigentes del PRM en SDE no querían saber de Manuel y  para impedir que se inscribiera en ese partido le decían a Manuel que se inscribiera para someterse a una primaria cerrada.

En realidad no querían que se inscribiera, solo deseaban meterle miedo.

Jiménez cometió un error de  aceptar el desafío  y perdió miles de votos independientes y simpatizantes de otros partidos, pero aun así logró ganar la primaria.

La división del PLD post primaria frenó una estampida de leonelistas hacia el litoral del cantante, porque su vínculos con el PRM se había convertido en un repelente para sumar.

Los seguidores de Abinader  trabajaban con sinceridad  a favor de Manuel, pero otros sectores de ese partido daban un ojo y la mitad del otro por ver fracasar al candidato de Abinader

Posiblemente sí Manuel participa como candidato de los partidos pequeños y por la Fuerza del Pueblo su votación hubiera superado el 60%, porque los mismo simpatizantes del PRM que votaron por él, lo hubiesen apoyado y con mas posibilidad de sumar sectores a la causa.

Los dirigentes de los partidos no entienden que hay dos tipos de votos que son el indicado y el espontaneo.

El inducido es el voto que movilizan las estructuras partidarias y representan el 20% de los sufragios que obtenga el candidato.

El espontaneo es ese voto que llega a la urna atraído por la propuesta  del candidato, su carisma personal o simplemente la correcta propaganda lo convenció de que esa es su opción.

Del total de votos que sacó Manuel hay un 80% espontáneos, resto inducidos por estructuras partidarias y de ese 20% inducido el PRM debe tener mucho mas de la mitad, porque era la estructura visible que tenía a Jiménez en la boleta.

El 24 de abril Manuel Jiménez recibe un ayuntamiento con una nomina que supuestamente es más alta que lo permitido por la ley, lo cual le da poco espacios para meter muchos dirigentes del PRM, aun cancelando.

El otro agravante es que la mitad de los empleados de ese ayuntamiento son del PRM y recomendados por dirigentes de ese partido.

Sí Jiménez cancela el 100% de los empleados y lo nombra todo del PRM tendrá en menos de un mes piquetes frente al ayuntamiento de  ese mismo partido y puede duplicar y triplicar la nomina y siempre tendrás reclamos insaciables de sus adversarios internos

Manuel Jiménez esta en el dilema de decidir entre fracasar con la entrega  del ayuntamiento a quienes se creen dueño del mismo o trabajar por el municipio sin temor a las criticas sectarias que pueda recibir de sectores insaciables que en privado tienen una vela encendida para que fracase en su gestión de alcalde.

La autora es community manager y ligada a la política desde que aprendió a leer y escribir

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