Por: José Núñez
«En la política hay cosas que se ven y otras que no se ven, y las que no se ven, generalmente son más importantes que las que se ven», (Profesor Juan Bosch).
La decisión de buscar nada más y nada menos que dos millones (2,000,000) de firmas entre los dominicanos sin distinción de banderías políticas ni religiosas, que apoyen o motiven las intenciones de Leonel Fernández volver al poder, se puede considerar como una de las estrategias políticas más geniales que se han ejecutado en el país en los últimos tiempos.
Esta acción que han encaminado ex antes, es decir, antes de comenzar un proceso electoral interno en el PLD para escoger su candidato presidencial, el equipo que propugna por Leonel ha dado en La Diana del momento político, por las características propias de los partidos hoy en día y además, para apoyar el resurgimiento de la figura presidencial de este caballero.
Debemos recordar, un partido político con sus militantes, simpatizantes y colaboradores, son como un atleta, un bombero o un guardia, es decir, requieren entrenamientos en sus respectivas tareas para cuando le toque enfrentarse a la realidad, y en el caso que nos ocupa, su labor es el activismo conquistando personas, haciendo contactos directos con la gente.
Por lo tanto, los registros masivos de firmas de los que simpatizan con el doctor Fernández, repetimos, es una idea muy acertada, oportuna, les permite a ellos conocer las fortalezas, debilidades y las oportunidades de este proyecto presidencial, con las ventajas de que las personas son descrita por sexo, edad, profesión, oficio, si está o no empleada y de qué litoral político provienen los simpatizantes con el expresidente.
Se sabe que una encuesta de simpatía electoral, normalmente se realiza en un país con una muestra promedio de mil doscientas (1,200) personas estratificadas, y aunque esto no es ni por asomo una encuesta el trabajo de captar firmas para una candidatura, pero le pone en las manos informaciones invaluables, especialmente cuando se trata de un proyecto presidencial encabezado por un líder nacional e internacional de las dimensiones de Leonel Fernández.
Estos trabajos pre electorales, con una meta clara, en un tiempo prudente (los dos millones de firmas antes de cerrar el 2019), con un objetivo; llevar a Leonel a la presidencia de la República, endurece y hacen crecer significativamente el posicionamiento del potencial candidato, además de que es un trabajo político con los gastos mínimos; es por un convencimiento que genera compromisos.
Este activismo captando simpatías, te da una descripción real para afinar y mejorar el trabajo político en sentido general y particular en beneficio de este proyecto presidencial y del PLD, lo que le va a permitir encontrar un terreno abonado al ejército que entre en una segunda etapa del proceso.
A lo interno de la organización y a todo el país les llega la información con un mensaje claro y contundente, preciso y firme, de que la candidatura de Leonel Fernández para el 2020 va, que los escollos normales en este tipo de aspiraciones serán superados, independientemente de sus dimensiones.
Pero supongamos que estos trabajos electorales en pro de Leonel Fernández se aproximen a la meta, lleguen o superen la misma en la fecha trazada para lograr dos millones de firmas en apoyo a la citada candidatura presidencial, esto que ahora es la cuestión fundamental en este proyecto, mañana no lo será, porque lo determinante va hacer lo que está sembrando y lo que necesariamente va a favorecerle.
Con esta bien pensada estrategia de marketing político va a posicionarse aún más, a cosechar lo que sembró en sus tres gestiones de gobiernos anteriores, el cómo pasó la antorcha al amigo, y especialmente como se entregó a esa causa (para que Danilo Medina fuera presidente) y a la del PLD en el año 2012.
Estos trabajos pre electorales son el preámbulo de un mayor reposicionamiento de Leonel en la simpatía electoral de la nación, lo cual vendrá apalancado con un apoyo abrumador de las bases peledeístas y de la buena gestión de gobierno del licenciado Danilo Medina, que debe ser el árbitro imparcial en esta etapa, y el cerrador que le ponga la tapa al pomo para que el PLD siga en el control del erario.
La experiencia política y el sentido de la historia de los dos liderazgos principales dentro del PLD y el país, conjuntamente con el respeto mutuo que se dispensan, se impondrá; que ladren los otros, «cuando el amo hable, se callan».
Las situaciones expuestas llevan al partido morado y sus fuerzas aliadas a un solo camino; seguir transitando las vías de las victorias electorales, esta vez, u otra vez, con el doctor Leonel Fernández Reyna.
¡Y de qué manera viene impactando este trabajo de las firmas en esos formularios, hoy, ahora, para que Leonel sea el candidato mañana!
La bulla se siente…