Los jeans y la modalidad que se ha hecho muy popular en varios países del planeta; ponerse cabello postizo, especialmente en los que abunda más el pelo crespo o también en los que abundan las personas que no son de piel blanca, rubia o amarilla, son dos fenómenos que han contribuido significativamente a realzar la belleza femenina.
Aunque realmente el jeans es usado tanto por el hombre como por la mujer, ya que es una prenda de vestir muy versátil y con gran capacidad para resistir muchas posturas consecutivas, las cuales pueden llegar hasta a semanas.
La moda del jeans se inventó en el año 1853 y fue patentizado veinte años después, en el 1873, logrando popularizarse en los años 80, y hasta la fecha de hoy continúa con su demanda constante.
Ahora bien, lo que no debe quedar en discusión es que esta moda casual y hasta formal en algunas ocasiones, luce mucho más atractiva en la mujer que en el hombre, ya que les destaca las curvas y coadyuva con hacer ver el cuerpo femenino mucho más sexy. También si el cuerpo de las personas no es su mayor característica a destacar, los jeans casi hacen opacar esta condición.
Pero ciertamente, el jeans es una prenda de vestir que es muy usada tanto por los hombres como por las mujeres sin discriminar las edades.
En el caso del o de los pelos postizos, es un adictivo a la belleza de la mujer que se ha hecho súper popular en muchos países, y aunque las pelucas se han usado desde la era medieval, en el siglo XV, realmente este fenómeno de ponerse cabellos es mucho más estético y cómodo de llevar por las féminas que el de usar pelucas.
Debemos destacar, que el usar cabellos o ponerse pelucas era más normal entre los hombres que entre las mujeres por allá por los finales de los años 1600, es decir, en el siglo XVII. Las Damas comenzaron a utilizar pelucas o cabellos postizos por el año 1770, o sea, en el último tercio del siglo XVIII.
Pero al discurrir del tiempo, la diversidad de cómo adatarse el pelo es muy variada, ya que puede ir desde un trasplante hasta diferentes modalidades o formas, lo que abarca tanto las posturas como los cortes y colores en los cabellos. Y aunque las pelucas se siguen usando, se nota un empuje muy marcado en las modalidades de ponerse cabellos o cambiarse el pelo, ya sean naturales o sintéticos.
Es una moda que aunque no es prohibitiva para el hombre, y la usan, pero el gran mercado, la popularidad está con las mujeres.
Aquí no pasa como con el jeans, que la competencia en cuanto al uso entre los sexos masculino y femenino se puede dar, con los cabellos y posturas de pelos no, aquí las mujeres les llevan las millas a los hombres.
En este contexto, lo que no parece tener discusiones es que los jeans y las posturas de cabellos son dos fenómenos que en el sexo femenino han contribuido enormemente a realzar su belleza, y ya hoy exhibir un buen cuerpo o cuadre corporal (gracias a los jeans), además de un cabello exuberante, no son obstáculos para las mujeres.
Finalmente, ni las costosas y exclusivas cirugias transformadoras pueden competir en precio, demanda y popularidad con los jeans y las posturas de pelos postizos.