Por Frank Valenzuela
Manzanillo, Montecristi- Según un alarmante informe del Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER), la carretera Aurelio Tavares Justo, el vínculo vital entre Montecristi y Dajabón, ha trascendido su función de arteria de transporte para convertirse en un sombrío escenario de pérdidas humanas y desolación, situación que salta a la vista de todos con la tragedia que ha conmovido profundamente a la comunidad de Manzanillo la tarde de ayer martes asegura, el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional ((CEBAMDER).
https://twitter.com/i/status/1770257688137470159, Pedrito jovial y sonriente
El presidente de la organización ciudadana Frank Valenzuela, subrayó con profunda consternación que el martes pasado, un devastador accidente en el sector conocido como La 40 se cobró irremediablemente las vidas de tres ciudadanos inestimables: ,: Pedro Manuel Núñez, un trabajador incansable, de 55 años; Yanibel Gutiérrez Chery, una joven de tan solo 22 años, llena de sueños y esperanzas; y Francisco Henríquez, quien recientemente había regresado de Nueva York.
Valenzuela asegura, que este trágico evento no es un incidente aislado, sino un testimonio de los peligros inherentes a una carretera que, a pesar de haber sido reconstruida recientemente, adolece de graves deficiencias en seguridad. La ausencia de señalización adecuada, la insuficiencia de paseos, y un diseño que incluye un muro que reduce el espacio necesario para maniobrar, son solo algunos de los problemas que presenta esta vía. Además, el hecho de que la carretera esté a dos metros de altura sin las medidas de seguridad adecuadas aumenta el riesgo de accidentes graves.
El presidente del Centro CEBAMDER consideró que al parecer, el accidente se produjo bajo circunstancias alarmantes, donde, según afirman personas que pasaron por el lugar, el autobús de la empresa Caribe Tours habría intentado realizar un adelantamiento imprudente, colisionando con el camión del Ayuntamiento Municipal de Pepillo Salcedo. Este choque provocó que se abriera la puerta del camión, lanzando al chofer al exterior y causando el desprendimiento de la cabina, que, al impactar en una alcantarilla, provocó la muerte instantánea de dos de los pasajeros.
Bajo esa consideración entiende, que es crucial destacar que el camión se mantenía en su carril correcto en el momento del accidente, desmintiendo cualquier suposición de que el accidente fue provocado por una maniobra imprudente de su conductor. La completa destrucción del camión contrasta drásticamente con los daños menores sufridos por el autobús de Caribe Tours, poniendo de manifiesto la severidad del impacto para los ocupantes del primero.
Valenzuela reveló, que la carretera Aurelio Tavares Justo, con sus 34 kilómetros en línea recta, facilita el manejo a altas velocidades sin el debido control, exacerbando el riesgo de accidentes. La recurrencia de incidentes en este tramo en el último año subraya la necesidad urgente de intervención para mejorar las condiciones de seguridad.
Ante esta situación, los residentes de Manzanillo hacen un llamado desesperado al presidente de la República y a las autoridades competentes, solicitando acciones concretas que aseguren la seguridad de todos los que transitan por esta vital arteria. Este llamado no solo busca honrar la memoria de Pedro Manuel Núñez, Yanibel Gutiérrez Chery y Francisco Henríquez, sino prevenir futuras pérdidas innecesarias de vidas.
Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para corregir las deficiencias de esta carretera. Esto incluye la instalación de señalización adecuada, la ampliación de los paseos, y la implementación de barreras de seguridad que puedan prevenir que los vehículos se salgan de la vía. Además, es fundamental una revisión del diseño vial para garantizar que todos los usuarios de la carretera puedan viajar de manera segura.
La tragedia ocurrida en La 40 es un recordatorio sombrío de la importancia de la seguridad vial. Como comunidad, debemos unirnos para exigir y promover cambios que protejan las vidas de nuestros ciudadanos. No podemos permitir que se repitan sucesos tan devastadores. Es hora de actuar.
