Por Ramón Peralta
Faltando menos de dos meses para el 1ro de octubre, fecha de la primaria del PRM, llegó Hipólito Mejía a Santo Domingo Este con un mensaje demoledor a favor de la gestión municipal del alcalde Manuel Jiménez en Santo Domingo. En esa ocasión, aparte de elogiar los avances de la ciudad, les dijo a los militantes de ese partido que unos van adelante y otros atrás.
En esa charla que el presidente Mejía ofreció en el ITSC, se refirió a las encuestas como medición importante para saber el candidato que conviene, las cuales obviamente encabeza el alcalde Manuel Jiménez y la prueba de eso es que ninguno de los precandidatos que adversan al actual alcalde querían ese método de elección para la elección del candidato a esa posición por el PRM.
Faltando un mes para la primaria, el presidente Abinader visitó Santo Domingo Este para un acto político de su reelección y algunos precandidatos alcalde llevaron militantes con fotos de ellos, voceando consignas a favor de sus precandidaturas alcalde, mientras que Manuel Jiménez, un político fino que respeta las 48 leyes del poder, instruyó a su equipo a solo arengar al protagonista de ese encuentro que era el presidente Abinader.
En ese encuentro, al único aspirante alcalde que saludó de manera efusiva y hasta dedicó algunos segundos para decirle algo, fue a Manuel Jiménez. A otros, los videos evidencian que fueron saludados de manera fría y por mera educación.
Faltando tres semanas para la primaria, se desató de manera agresiva una campaña negativa contra el alcalde Manuel Jiménez y se tomó como blanco a uno de los funcionarios cercanos al alcalde con el fin de dañar la reputación de Manuel Jiménez en su punto más fuerte, que es la honestidad. Inmediatamente, esa campaña fue sofocada por unas declaraciones del presidente del partido a nivel nacional y vocero político de Abinader en esa organización, Luis Ignacio Paliza, resaltando la honestidad de Manuel Jiménez.
La respuesta es que ellos manejan números y saben que Manuel Jiménez es el único que tiene estructura propia dentro de la sociedad civil y puede quitarle votos a los dos principales partidos de oposición.
En el caso de Hipólito Mejía, que maneja números e informaciones internas, sabe que muchas de las querellas que le han dado algunos dirigentes en contra del alcalde Manuel Jiménez no son por temas institucionales ni empleos para los compañeros. En la mayoría de los casos, se trata de personas que han querido algún beneficio personal de la alcaldía y para Jiménez, los fondos públicos son sagrados, e Hipólito no va a comprometer su liderazgo mandando a votar en contra de quien encabeza la encuesta a favor de su partido por chismes de algunos dirigentes resentidos que no recibieron algunas prebendas personales del ayuntamiento de Santo Domingo Este.
Hipólito sabe que una mala decisión y resabios de compañeros traerían consecuencias con miras a febrero y mayo del 2024, además eliminaría la posibilidad de que un descendiente suyo suba la escalinata del Palacio Nacional en agosto del 2028. En el caso de Abinader, que ha llevado un discurso de lucha contra la corrupción y Manuel Jiménez tiene acumulada una trayectoria de 7 décadas de transparencia y honestidad, si en una convención interna queda eliminado, el propio Abinader habría perdido la batalla en contra de la corrupción dentro de su propio partido.
Lo más probable es que los otros precandidatos sean honestos, pero no tendría sentido para un partido desprenderse de un referente de honestidad nacional e internacional como Manuel Jiménez en un momento en que está encabezando todas las encuestas del municipio más grande del país por otros que solo lo conocen la militancia cercana del partido en esa demarcación política