Miles de dominicanos en la diáspora, expresaron su apoyo de manera contundente a la propuesta presidencial de Peña
Nueva York.- Carlos Peña, quien corre por la presidencia de la República, fue recibido por miles simpatizantes del Partido Generaciòn de Servidores y dirigentes, en un mano a mano, siendo el único candidato a la presidencia que tuvo contacto directo con cada dominicano presente en esta Gran Parada.
Los demás políticos y candidatos a la presidencia, decidieron evitar no dar el acercamiento con los dominicanos ausentes, por temor a ser abuchados, como fue el caso del actual presidente Luis Abinader.
Los asistentes le expresaron a Peña la necesidad que tiene República Dominicana de un presidente que defienda los valores de la familia, la vida y la Patria, tal como lo hace el lìder polìtico, también presidente de Generaciòn de Servidores, quien imita a Juan Pablo Duarte en la defensa de la dominicanidad y en contra de la imposición de agendas foráneas.
Por su parte Carlos Peña invitó a cada dominicano ausente a mantener la esperanza en su propuesta de gobernanza. Les aseguró devolver la seguridad y tranquilidad que la nación ha perdido, gracias a los desgobiernos del PLD y PRM, antiguo PRD.
Sobre el tema haitiano:
La principal queja de los dominicanos en la Gran Parada, es el descontrol migratorio y el evidente desplazamiento que están sufriendo los dominicanos por nacionales haitianos, en las escuelas públicas, hospitales y plazas laborales, a lo que Peña aseverò que en su gobierno no quedarà un sólo ilegal pululando por la calles del país, porque les dará un plazo de 30 días para que regresen de manera voluntaria y en caso de que no obedezcan, serán retornados directamente a su patria.
Los dominicanos en la diáspora, expresaron su indignaciòn debido a que el país ha sido invadido con la mejor arma que tienen los vecinos, “el vientre de la mujer haitiana”, llevándose una gran parte del presupuesto del Estado, destinado a la salud de los dominicanos, que cada dìa empeora por no recibir respuesta oportuna.
