Tras inscribirse el pasado miércoles como candidato a presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el Distrito Nacional, Eduardo (Yayo) Sanz Lovatón saludó el espíritu democrático en el que se desarrolla el proceso de convención del 18 de febrero de su partido.
Por su trayectoria y haberse postulado a posiciones electivas, como joven, dice, asume la responsabilidad de aportar a la democracia, a la inclusión de diversos sectores, como a la transformación de la política y del desarrollo del país.
Entrevistado el jueves en el programa TV AN7 Al Amanecer expresó “creo que este abrazo que el PRM le da a la sociedad dominicana, este reto de hacer una convención, donde la juventud, las mujeres y todo el mundo pueda tener una participación fundamental, a todo dominicano de buena voluntad, independientemente de que sea de una orientación política diferente a la de nosotros, del PRM, se debe sentar bien.”
Señaló que cuenta con las ideas y los aportes de tanques de pensamiento (think tank) de grupos profesionales, para analizar los problemas del país y proponer soluciones.
Abogó por que la sociedad se sume al fortalecimiento de los partidos políticos, para cerrarle el paso a mesías populistas que socaban las democracias y hunden las economías de naciones, “donde quiera que hay democracias que funcionan, hay partidos que funciona”, acotó.
Ponderó el trabajo de Andrés Bautista y Jesús Vásquez, presidente y secretario general de la organización, respectivamente, como el de los líderes Luis Abinader e Hipólito Mejía, en la formación del PRM. Sin embargo, indicó que es tiempo de pasar la página de la etapa fundacional y dar pie a un partido de la sociedad.
Saludó la disciplina y el orden que lleva la convención. La militancia está consciente de que “un partido político que no esté en condiciones de elegir sus autoridades en calma y en paz, no está en condiciones de gobernar».
Sobre el supuesto pacto entre Abinader y Mejía, respondió que de ser cierto le llena de esperanza, porque la democracia es la sucesión de pactos. Este no cercena la democracia. El que no esté de acuerdo con los candidatos que atribuyen a los dos líderes, puede votar por otros.
Ejemplo de pacto negativo fue el que hicieron los 35 miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las pasadas elecciones, reeligieron los puestos electivos y se extendieron el período en los puestos partidarios. “35 tipos en un hotel decidieron quienes son los senadores, quienes son los diputados, quienes son los jueces, quienes son, todo, los “guachimanes”, todo.”, anotó.
“Este es el momento del decirle a este país, que se acabó el PLD, que se acabó el reinado corrupto y de la impunidad de 35 miembros del comité político del PLD”, concluyó.