Por Wilson Guerrero.
Santo Domingo, R.D.- El presidente de la Asociación de ingenieros Agrónomos de la República Dominicana, denunció el atropello que están cometiendo gente de poder contra miembros de la Asociación de Parceleros de Mara, San Juan de Villa Mella, debido a una supuesta trama de desalojo por parte del señor Roberto Santiago Moquete, quién fue representante del señor José López Rodríguez, supuesto propietario de dichos terrenos en los años 70, quien falleció sin lograr legalizar los mismos.
El presidente de ADIA-RD, ingeniero agrónomo Buenaventura González, explicó que el señalado señor Moquete, usurpando su nombre del supuesto propietario, dice que actúa en su nombre, reclamando la devolución de dichas parcelas, que fueron declaradas de utilidad pública por el señor López Rodríguez al no lograr obtener los títulos de los mismos en el año 1974.
Asegura Buenaventura, que esos terrenos fueron ocupados por grupos comunitarios de Villa Mella y en el año 1987, el gobierno de turno realizó un asentamiento con todos los ocupantes, convirtiéndolos en propietarios de esos terrenos, que ahora a 33 años aparece el señor Santiago Moquete, reclamándolos cómo propios, amparado en una documentación abalada por un supuesto exabogado del Estado y por una Compañía que fue formada hace 3 años.
“Hacemos un llamado al Presidente de la República, licenciado Luis Abinader, para que interceda y detenga el atropello que pretenden cometer el señor Moquete y el supuesto ex–abogado del Estado en detrimento de estos pobres campesinos, que solo ansían tener un pedazo de tierra para sembrar y un techo donde guarecerse del mal tiempo y la noche, según nos manifiestan los señores Ramón Espinal, presidente de la Asociación de Parceleros y el secretario doctor Cristiano Moquea”, manifestó Buenaventura González.
Finalmente, expresó que han tenido información de que las personas señaladas como las que pretenden despojar a estos campesinos de sus parcelas, tienen un historial bastante largo cometiendo esos abusos para lucrarse luego de la venta de dichos terrenos, de los cuales han obtenido grandes riquezas que les permiten obtener con facilidad sus objetivos. Hay que detener esta práctica y asumir el cambio.