Con el tema «Peregrinos de Esperanza, Caminando hacia la Pascua»
Santo Domingo Este,- En el silencioso resplandor de la fe, la Vicaría Episcopal Territorial Este ha iniciado su peregrinaje pastoral hacia el 2025.
En la Parroquia Santa Mónica, se reunió un pueblo comprometido con la esperanza: sacerdotes, diáconos, religiosas, animadores y miembros de las Comisiones Pastorales, unidos para plantar las semillas de un nuevo ciclo espiritual, uno en el que cada paso marca el camino hacia la Pascua y la resurrección.
Con el lema «Peregrinos de esperanza, caminando hacia la Pascua», cada participante fue invitado a redescubrir la esencia de un viaje sagrado, a escuchar el susurro del Espíritu y a centrarse en el ministerio pascual.
Este lema no es solo una frase; es un llamado a vivir una vida de fe activa, guiada por la luz de Cristo. Es un reflejo del propósito común de quienes buscan en cada obra de misericordia un recordatorio del Reino de Dios, un reino que vive en cada corazón y cada gesto de amor al prójimo.
Representantes de las cinco zonas pastorales de Santo Domingo Este se hicieron presentes, trayendo con ellos la voz de sus comunidades, la esperanza y la responsabilidad de guiar sus pasos hacia el jubileo.
Entre ellos, las figuras del padre Alejandro Valera, provicario, arcipreste de Villa Duarte, Las Américas; el padre Cesareo Núñez, vicario adjunto; el padre Antonio Méndez, arcipreste de Oriental Sur; el padre Gregorio Herrera, arcipreste de Boca Chica; el padre Teury Mateo, arcipreste de Los Mina; y el padre Hipólito, arcipreste de San Isidro, asumieron la misión de ser custodios de la esperanza, la voz de los peregrinos que caminan hacia la Pascua.
Los desafíos pastorales para este año son más que metas; son recordatorios de la esencia misma de la Iglesia: formar agentes pastorales, encender la fe en el corazón de niños, adolescentes y jóvenes, fortalecer la comunión y redescubrir el jubileo.
Cada acción pastoral es una antorcha que guía, una señal de la gracia siempre presente, esa que extiende los brazos de la Iglesia para abrazar a cada hijo e hija en su camino hacia Dios.
Este encuentro marca el inicio de una nueva travesía, una que atraviesa el tiempo y el corazón de quienes creen en la promesa de Cristo Resucitado.
La Vicaría Episcopal Territorial Este agradece a cada alma comprometida en esta misión sagrada, en este trayecto de unidad y esperanza. Porque, al final, cada paso hacia la Pascua es un paso hacia la luz que nunca se extingue.