Por Orlando Pimentel Este Domingo 27 de octubre en la Eucaristía del Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario en el Templo Patronal Nuestra Señora de Las Mercedes, fui sorprendido por una revelación inesperada, un regalo que llevaba oculto entre las palabras y la cercanía de los que me rodeaban. Fue mi querida amiga Esmirna Gómez quien me extendió la invitación, y le estoy profundamente agradecido por este detalle. Además, me dio una sorpresa especial: verla subir al púlpito para hacer una de las lecturas me conmovió; sin saberlo, me regaló un…
Read More