Por Nelia Rodríguez.
Este sábado la pluma de un gran amigo se alejó de su acostumbrada brillantez y escribió un artículo que parecía redactado por un liliputiense mental
Por tal razón me permito hacer algunas aclaraciones con nombres y apellidos
En el 2002 llegó al congreso un joven diputado cuyo desempeño fue tan importante que 4 años más tarde se juramentaba como alcalde del municipio más grande y descuidado del país.
Muchos decían que esa carrera tan meteórica tenía detrás un asesor de marketing político internacional, sin embargo, el gran estratega de ese proyecto era un joven con carisma natural para mercadear batata asada en el desierto.
Ese joven que acompañaba al nuevo alcalde tenía el poder de venderle agua azucarada a un diabético en Siberia y de transferirle papita a un obrero sediento de líquido en el desierto de Sahara.
El nuevo alcalde Juan de Los Santos tenía como reto hacer una buena gestión y puso como su asistente al joven estratega que había roto de manera exitosa con la forma tradicional de hacer política.
El asistente del alcalde se dedicó día y noche a conocer hasta los detalles menos visibles de una alcaldía y con su entrega total ayudó a su hermano, amigo y líder a realizar la mejor labor de un alcalde en la historia de esta bella media isla.
El asistente tuvo la gran experiencia de resolver las partes más difíciles y odiosas de la administración y como un hombre fiel se convirtió en escudo para su amigo y líder de los ataques que podían surgir de enemigos del municipio.
Durante esos 9 años el asistente hizo grandes sacrificios por el bien colectivo de una administración que levantó la moral del municipio y ante de terminar el primer cuatrienio los habitantes de la margen oriental del río Ozama se sentían orgulloso de ser parte de Santo Domingo Este
Detrás del rotundo éxito de Juancito como político y gerente no había asesores internacionales, lo que el alcalde tenía era un equipo local de hombres y mujeres encabezado por Luis Henríquez.
El gran estratega combinó su energía en dos frentes para convertir al ASDE en el ayuntamiento mejor valorado del país sin importar enfrentar intereses particulares y al mismo tiempo preservar y fortalecer la imagen de Juan de los Santos.
Ahora que Juancito no está con nosotros tenemos un municipio casi colapsado y ante esa realidad hay casi una decena de aspirantes a ocupar la alcaldía de Santo Domingo Este
Hasta el ciudadano menos informado sabe que Luis Henríquez es el aspirante alcalde con más experiencia cualitativa del país.
Todos sabemos que tiene el mejor programa municipal de todos los aspirantes alcaldes de la Republica Dominicana.
En su calidad humana solo le gusta hacer el bien y promover el desarrollo humano de la colectividad, a quien no le puede hacer un favor jamás le hace un mal.
Como líder político es natural que tenga enemigos gratuitos y todos ellos tienen en común que en algún momento han recibido favores de ese gran ser humano.
Todos los munícipes de Santo Domingo Este desean que vuelva lo bueno y lo mejor de lo bueno está representado por el de siempre, por Luis Henríquez