Por Roberto Veras.
Tuve una discusión terrible por teléfono con un amigo, que hasta ahora no podremos restablecer esa amistad.
A medida que voy creciendo hasta la madurez, ya entiendo el verdadero significado y el valor de la lealtad y cómo debemos fortalecerla.
La lealtad y la madurez son características importantes que debemos poseer. Hacer lo correcto por los seres queridos y sus vecinos es absolutamente una intención decente y apropiada.
En la amistad, debemos ser leal a los amigos y debemos saber cómo comprometernos con sus decisiones y elecciones.
Creíste que con tu nueva forma de hacer política podía envolver a los seguidores de JUANCITO. (Ese porcentaje en la encuesta es la primera derrota).
Trataste de hacer una campaña sentimental para que la gente votara por ti, diciendo que tu estaba al lado de JUANCITO. (Ese porcentaje en la encuesta es la primera derrota).
Nadie puede culparte por tener miedo delante del presidente para pedirle que a la parada del METRO se le llamara, Juan de los Santos, pero tu respuesta a ese miedo es algo con lo que vas a tener que reconciliarte en algún momento de tu vida. (Ese porcentaje en la encuesta es la primera derrota).
La gente, ya no es tonta, la gente te dio el voto en la pasada campaña electoral porque creyó que tu era el alumno más aventajado de JUANCITO, pero nos defraudaste a todos. (Ese porcentaje en la encuesta es la primera derrota).
Debemos ser leales a nuestros amigos. Seguramente, la gente vendrá y se irá, pero tus amigos siempre se quedarán contigo, sin importar lo que pase, la falta de lealtad ha sido la causa de tu primera derrota.