Por José Núñez.
Las ideas contradictorias entre el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP), pos la reciente división en el mes de octubre de este año, de donde nació la nueva organización producto de una fusión con el ex Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD), que aunque algunos veían esta ruptura de los peledeístas como algo inminente, a la gran mayoría les sorprendió el momento de este acontecimiento, porque no era el presidente Danilo Medina el precandidato del oficialismo, y además, por ellos estar en el poder..
Incluso, hay quienes dicen, que desde las más altas instancias del partido gobernante, muchos entendían, que independientemente de lo que se le hiciera al doctor Leonel Fernández, lo último que éste haría, es dejar la organización que «presidía».
Obviamente, los hechos evidenciaron, que ya estaban tan distantes del doctor Fernández la mayoría de los miembros de su más alto órgano operativo, el Comité Político (CP), que ni conocían los cambios y las actitudes que ellos habían provocado en el ex líder del PLD desde los tiempos del Quirinazo y de otras bellaquerías políticas a partir del año 2012.
Aunque el meollo del asunto está, que en las bases del partido morado, que ahora es un hermano mayor en pleito de guerra política con su hermano menor, pero este choque no es de la organización en sí, no fue entre los miembros de los Comités de Base que se originó, fue con los dos que quizás fueron los más amigos y, los que diseñaron más estrategias a lo interno y externo del PLD; Leonel y Danilo.
Y a pesar de todo, estos dos líderes que tenían al país en sus manos literalmente hablando, la causa de su separación no fue por ideas, fue y es, por los benditos intereses y, por un CP que ya no es ni sombra de lo que era, donde no supo jugar su role e imponer los controles disciplinarios correspondientes a quien o quienes fuera necesario en la organización Patéticamente, están muy agrupados, además, lucen muy aferrados al Poder, a los beneficios del Estado.
Ese cambio tan radical en quien realmente mandaba y es el ejecutivo del PLD, el CP, ha sido para retroceder, donde el mejor ejemplo es ver las cualidades políticas y los méritos de sus nuevos inquilinos de las dos últimas generaciones en comparación con las anteriores, salvo las muy honrosas excepciones.
Pero igual fueron las entradas de los pocos que llegaron últimamente por sus méritos y trabajos políticos, tuvieron que ir a santiguarse, los señalaron con el dedo también, tal cual se le pone una estampa a un animal, o sea, ahí al CP no van ni pueden ir a debatir, a menos que no sean sandeces, peccata minuta, pero asuntos políticos de trascendencias, no señor.
Entonces, en unas bases que no están peleadas y que en sentido general no hay rencores, salvo los que existían entre éstas por bellaquerías y traiciones en los procesos electorales internos y generales, ¿cómo hacer para romper amistades de muchos años si entre éstas también pueden existir intereses comunes?
Es que entre los dirigentes medios y los miembros o las bases del PLD, se resuelven problemas de todas índoles unas a las otras, lógicamente, alguien da más o menos recursos y logística, pero la otra parte la recompensa con militancia o trabajos políticos directos y soterrados, a eso es precisamente a lo que nos referimos con el pragmatismo y las realidades del día a día, durante años en las comunidades, en los barrios.
Casi nunca los miembros de las altas instancias moradas van en apoyo de los dirigentes medios y de las bases con algún tipo de problemas en las comunidades, por lo tanto, entre éstas, existe más amistad que enemistades, independientemente de que desde arriba, los que dirigen, ahora quieran que marquen unas diferencias que en la realidad no existen.
Las contradicciones más marcadas entre los peledeístas y los pueblistas de las bases, si se dan, tendrán que ser lentas, después que pasen los procesos electorales de los meses de febrero y mayo del año 2020, porque no debemos obviar, que Leonel era el verdadero líder del PLD, y éste lo único que les ha mandado es un mensaje de reconocimiento diciéndoles; «donde yo esté, ustedes estarán».
Hay que entender, que al no existir un debate de ideas, ideológico, donde las cualidades de los políticos se miden y se valoran más por su capacidad de resolver un problema social o económico que por su formación política, por los méritos acumulados o por el entendimiento de los temas nacionales e internacionales, y de paso, también las jerarquías de los militantes hasta parece no existir en la práctica, las mismas se han despreciado bastante.
Ya nadie llega a ser candidato por sus méritos o por ser un buen militante con excelente discurso, comprometido con su comunidad y el partido que lo postula, ahora las candidaturas de los interesados están generalmente en la cancha de los que tienen sus billeteras robustas, inclusive, muchas veces, lamentablemente, no parece importar ni el origen de esos bienes.
Esto es tan así, que ya ningún líder de ninguno de los partidos selecciona a nadie por ser meritorio y un buen político, ahora bien, sí andan detrás de algunos ricos, de los famosos para que los representen como sus candidatos oficiales a; regidores, alcaldes, vicealcaldes, senadores y diputados, y hasta como vicepresidente en sus respectivas organizaciones. Y para presidente, también son demandados estos tutumpotes en algunos de los partidos pequeños o emergentes.
En este contexto y con estas realidades, los conflictos entre el PLD y la FP de frente al pragmatismo y la inexistencia de ideologías, sin haber formación política de por medio en casi la totalidad de sus dirigentes, que no exijan mucha fidelidad en estas próximas elecciones municipales de sus militantes políticos puros y comprometidos con los partidos; ustedes sembraron el populismo en su organización después del año 2000, ahora les toca cosechar los frutos.
Pero eso sí, que cuenten con las amistades, los militantes y los comunitarios sinceros, donde los candidatos solidarios qué han estado por años, serán los que se alzarán «con el santo y la limosna».
No opinamos por ahora sobre las elecciones presidenciales y congresuales del próximo mes de mayo, porque indefectiblemente, las mismas estarán en parte contaminadas por los resultados de las elecciones municipales de febrero de 2020, donde obviamente, podría haber un cambio de actitudes con los candidatos a la presidencia de los diferentes partidos, especialmente; el PLD, PRM y la FP.
Por lo tanto, esperemos «un chin» para tener juicios más próximos a la realidad de los probables resultados electorales a nivel congresual y presidencial en el próximo mes de mayo, en este ambiente conflictivos tan reciente entre los hermanos de ayer, donde el pragmatismo está de moda y la ideología fue pisoteada, con el PRM que luce desafiante por el poder, al decir de todas las encuestas.