Por Roberto Veras.
Héroe: Conocido como (El Libertador) y el «George Washington de América del Sur», Simón Bolívar fue un gran general y estadista en América del Sur.
Dirigió revoluciones contra el dominio español en el Virreinato de Nueva Granada (un área que incluía a Colombia, Panamá, Ecuador y Venezuela).
Para hacer esto, ganó victorias militares contra las fuerzas españolas en Bolivia, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Estas victorias llevaron al final del colonialismo español y al comienzo de la independencia nacional en cada uno de esos países.
Nacido en el seno de una familia aristocrática en 1783, se inspiró en pensadores de la Ilustración como Voltaire y Jean-Jacques Rousseau y prometió liberar a su país, Venezuela.
Capturó a Venezuela pero su victoria duró poco, ya que los españoles contraatacaron y tomaron el control del país, lo que obligó a Bolívar a huir.
Mientras estaba en el exilio, Bolívar escribió («La carta de Jamaica») en la que describió su visión para Sudamérica: repúblicas constitucionales (modeladas según el gobierno del Reino Unido) y, siniestramente, un presidente elegido de por vida.
Después de regresar a Venezuela, se enfrentó a las fuerzas españolas en la Batalla de Boyacá (1819) En ese entonces Bolívar contaba apenas con 36 años y fue con esta batalla que el Libertador culminó exitosamente la Campaña de los Andes.
Aquella batalla tuvo lugar en un pequeño valle alrededor del riachuelo de Teatinos, en un área de planicies y colinas, en la ciudad de Tunja, zona donde está el puente de Boyacá, en Nueva Granada, cuando se enfrentaron el ejército español dirigido por el general José María Barreiro y el ejército revolucionario de Venezuela y Nueva Granada, a las órdenes de Bolívar.
Esta Batalla fue una de las luchas decisivas de las guerras de emancipación de América Latina (1810-1825), emprendidas por los criollos y patriotas sudamericanos.
En este combate militar el ejército revolucionario de Venezuela y Nueva Granada, a las órdenes de Simón Bolívar fue dividido en dos contingentes, comandados por Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui, respectivamente.
A fines de 1822, Ecuador fue liberado por las fuerzas de Bolívar y esto fue seguido en 1824 por la liberación del Perú. Bolívar era ahora presidente de la Gran Colombia (un área que comprendía la actual Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
En 1825, las fuerzas de Bolívar, bajo Antonio José de Sucre, liberaron el Alto Perú. Este país pasó a llamarse Bolivia, en honor a Simón Bolívar.
Bolívar había esperado formar una unión de las nuevas naciones sudamericanas, desde Chile y Argentina hasta México; pero, de hecho, los sentimientos nacionalistas rápidamente prevalecieron sobre los ideales continentales y, para el año 1830, Gran Colombia se había dividido en tres países diferentes: Colombia (incluido Panamá), Venezuela y Ecuador.
Al final de su vida, Bolívar experimentó una gran oposición y casi fue asesinado. Murió el 17 de diciembre de 1830.
A pesar de sus debilidades, de ser un conservador que no fue adverso a la dictadura, la presencia de Simón Bolívar aún se siente en toda América Latina: calles, lugares, monumentos, estatuas, billetes, monedas, estampillas e incluso un país que lleva su nombre. Él es recordado en todo el continente hasta el día de hoy como el héroe que trajo la independencia sudamericana.