Recientemente, el gobernador del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), licenciado Héctor Valdez Albizu, anunció al país que con el objetivo de promover un sistema financiero más inclusivo, abierto, accesible y transparente, desde esa institución se iniciarían acciones encaminadas a la elaboración de una ‘Estrategia de Inclusión Financiera’.
Cabe destacar y reconocer, que desde inicio de la pandemia de la COVID-19, con el mismo objetivo de elevar el carácter inclusivo del sistema financiero nacional y de mitigar los efectos económicos generados con la aparición del fenómeno, desde el Banco Central y la Junta Monetaria se han realizado ingentes esfuerzos para posibilitar el acceso al financiamiento a los sectores económicos nacionales con mayor vocación de generación de empleos, en especial, el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Evidencia de estos esfuerzos, lo constituye la especialización de recursos destinados a nuevos préstamos para las Mipymes y el sector construcción. Solo a través de la llamada Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) se ha dispuesto de más RD$190 mil millones a ser colocados a los sectores productivos por intermedio de las instituciones de intermediación financiera.
Estímulos monetarios adicionales han sido puestos en acción por las autoridades del Banco Central y la Junta Monetaria mediante otros instrumentos financieros a fin de mantener a flote la capacidad productiva nacional y la generación de empleos de los entes económicos.
En términos sociales y económicos, a pesar de las políticas de mitigación por la crisis económica, la pobreza monetaria en República Dominicana pasó de 21.0% a 23.4%, lo que implica que 268,515 dominicanos cayeron en la pobreza general. De igual manera, se estima que alrededor de 277 mil dominicanos han pasado a formar parte de las estadísticas de desempleados, siendo las mujeres las más afectadas, tanto en el indicador de pobreza monetaria como en pérdida de empleos.
La burocracia y los excesivos requisitos continúan dificultando el acceso al financiamiento de las Mipymes en la banca tradicional, y aún en mayor proporción en el banco del Estado, menguando ampliamente las iniciativas promovidas desde las autoridades monetarias y del propio Poder Ejecutivo.
De acuerdo a las estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social, al mes de febrero 2021 el número de empleadores activos era 91,511; el 95.6% de los cuales corresponden a las categorías de micro y pequeñas empresas, es decir, con un nómina menor a 50 empleados. En el sector informal, las Mipymes predominan aun en mayor proporción.
Nuestra posición:
Desde la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción, Inc. (COPYMECON), vemos con optimismo las proyecciones económicas de organismos internacionales, como el Banco Mundial, que señalan que para este año 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) en nuestro pais estará creciendo alrededor de 5.5%, pero a la vez nos mueve a preocupación el hecho de que también estas mismas fuentes prevén que la brecha de desigualdad se continuará ampliando a lo interno de la sociedad dominicana de persistir la ausencia de políticas que aborden los desafíos que de larga data afectan al pais, como la creación de empleo en el sector formal.
En orden de lo anterior, desde COPYMECON hacemos un llamado al Sistema Financiero Nacional, en especial, a las instituciones de intermediación financiera que lo componen, a que trabajen de la mano con las autoridades monetarias en la construcción de un sistema financiero realmente más inclusivo, abierto, accesible y transparente para todos.
En orden de lo anterior, desde COPYMECON vemos como una oportunidad el fortalecimiento económico y la formalización de miles de Mipymes como motor de dinamizar la economía del país, y de manera particular las economías locales, por lo cual se hace necesario crear espacios de participación desde el gobierno, sector privado y especialmente, el sector financiero. Este último, creando mecanismos de inclusión financiera que permitan a las Mipymes aprovechar las políticas promovidas desde el gobierno y el Banco Central. Y entendemos que el Banco de Reservas está llamado a ejercer un rol de primer orden en ese sentido.
Las declaraciones fueron ofrecidas por el ingeniero Eliseo Cristopher y el licenciado Frank Guerrero, presidente y vicepresidente de COPYMECON respectivamente. También la arquitecta Maritza Leguizamón, presidenta de la Asociación de Mujeres Constructoras, quien abogó por la participación de las mujeres constructoras en el desarrollo de negocios, también estuvo presentes, la licenciada Eunice Pinales, presidenta de FEPYMECOM, entre otros.