Por José Núñez.
Vamos a contextualizar este tema de las alianzas electorales en lo que se puede llamar el comienzo de la época democrática en la República Dominicana, la cual inició en el 1962 con el gobierno del profesor Juan Bosch, pero que fue interrumpida con el golpe de Estado al presidente antes de cumplir el año de gestión, por eso nuestra era verdaderamente en democracia (con sus fortalezas y debilidades), se retoma hace más de 41 años, en agosto de 1978, con el gobierno de Don Antonio Guzmán Fernández.
Hay que hacer la observación, que en el año de 1962, dieciséis años antes del 1978, se vivieron unos meses de plenas libertades públicas y democráticas en el mandato constitucional de corta duración (7 meses) del profesor Juan Bosch.
Retomando el tema de este artículo, una alianza electoral, es la unión temporal de dos o más partidos políticos o movimientos para concurrir unidos a las elecciones, presentándose en parte o en la misma candidatura a nivel presidencial, congresual o municipal.
Independientemente de que se emitieron y firmaron documentos de compromisos con supuestos programas de gobiernos a ejecutar si resultaran triunfadores los partidos comprometidos en dichos acuerdos o alianzas políticas electorales, o sea, coyunturales, los mismos tenían en el fondo más interés de desplazar un grupo a otro, que por llevar a cabo cambios estructurales.
Por lo tanto, vamos a exponer el histórico de los resultados de las alianzas electorales que se han llevado a cabo en este lapso de tiempo (desde 1962 al 2016), y a la vez, ver cuáles lograron el objetivo principal, que era el de ganar en esos procesos electorales.
En el 1962, con las alianzas, gana el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con 638,077 votos (58.7%), los aliados aportaron 18,596 votos, los cuales correspondieron al Partido Nacional y a la Vanguardia Revolucionaria, lo que hizo que el porcentaje final en esta alianza victoriosa llegara al 59.53%. Los derrotados fueron Viriato Fiallo y la Unión Cívica Nacional (UCN) al obtener el 30.08%.
Para el 1966 se dieron unas elecciones presidenciales sin alianzas, donde resultó ganador el Partido Reformista (PR) con Joaquín Balaguer como su candidato presidencial, con un 57.7% frente al PRD y Juan Bosch, que llegaron a un 39.0%, mientras que Rafael Bonnelly por la UCN quedó en un lejano tercer lugar, con apenas un 2.9% de los votos. Esa fue su segunda experiencia como presidente, ya que Balaguer gobernó la nación de 1960 a 1962.
En el año de 1968, sin alianzas, solo con sufragios municipales se llevaron a cabo esas elecciones, resultando ganador el PR, aunque se debe destacar, que hubo abstención de la oposición.
1970, en este año ganó otra vez el PR y el Presidente Joaquín Balaguer frente al partido Movimiento de Integración Democrática (MIDA) y a su candidato presidencial, Francisco Augusto Lora, que con anterioridad había renunciado al cargo de Vicepresidente de la República. Los resultados fueron, un 57.2% contra un 20.4%, y el tercer lugar lo ocupó Elías Wessin y Wessin con su partido PQDC, alcanzando un 13.6%.
En ese año de 1970, el PRD se abstuvo de participar en esas elecciones, alegando justificadamente, que no existían condiciones para una participación democrática.
Cuatro años más tarde, en el 1974, vuelve a ganar el PR y el doctor Balaguer con 942,276 votos, quedando en un segundo lugar el Partido Demócrata Popular (PDP) con apenas 170,693 votos alcanzados. La oposición que se había aliado, la representaban el PRD y el Partido Quisqueyano Demócrata (PQDC), postulando a Antonio Guzmán como aspirante presidencial y al General Elías Wessin y Wessin a la vice, pero se retiraron de esa contienda electoral.
Mientras que para el 1978 gana con alianza el PRD y Antonio Guzmán con el 52.7% frente a un 42,4% del PR y Joaquín Balaguer. El Partido de la Liberación Dominica (PLD), que se estrenaba en unas elecciones, obtuvo 18,375, y el MIDA con 13,400.
Lo dicho anteriormente, se puede observar en el acuerdo político del año 1978 en torno a la figura de don Antonio Guzmán y el PRD, con la fuerza política que lo apoyó, el partido Alianza Social Demócrata (ASD), el que se hizo para contribuir a desplazar del poder al veterano dirigente político del PR, al doctor Joaquín Balaguer, que también formalizó una alianza con la UCN.
Aunque en honor a la verdad, ese apoyo de la ASD al PRD no fue numéricamente muy significativo, sus votos no llegaron al 1%, pero sí, de imagen fue importante, lo mismo sucedió con el aporte de votos del partido UCN que apoyaba al viejo caudillo, lo de viejo viene por la longevidad del doctor Balaguer, y por el tiempo ininterrumpido que tenía gobernando (12 años).
Éste que ya llevaba doce años corridos (1966-1978) controlando la nación con manos duras, lo que le generó un desprecio generalizado en la población, especialmente entre los más jóvenes, que obviamente, fue el caldo de cultivo para su salida del poder, conjuntamente con un entorno internacional que se le ponía cada vez más adverso a los jefes de Estados con perfiles dictatoriales como el que ejerció Balaguer en esos tres períodos consecutivos.
Para el período 1978-1982, después de don Antonio Guzmán realizar un gobierno que cumplió con efectividad su objetivo, abrirle las puertas de par en par a la democracia, a las libertades públicas en el país, independientemente de lo nefasto de cómo terminara en lo personal, pero su mandato al ser tan bien valorado, le facilitó la segunda gestión de gobierno consecutiva al PRD.
Ese ambiente democrático y de satisfacciones en la población con el gobierno de Guzmán y los perredeístas, como se dijo anteriormente, le permitió al doctor Salvador Jorge Blanco ganar las elecciones de 1982 con un sólido apoyo de la población y de varios movimientos, ya que realmente no se hizo ningún acuerdo formal con partido político alguno.
En el 1986, vuelve a ganar quien en años anteriores dijeron muchos que ya estaba liquidado
políticamente, el expresidente de cuatro períodos, el doctor Joaquín Balaguer y el PRSC (adoptó las siglas SC a partir de una fusión en julio de 1984 con el Partido Revolucionario Social Cristiano -PRSC-), producto de las frustrantes consecuencias de la política económica llevada a cabo por el doctor Salvador Jorge Blanco, donde el país comenzó a vivir una hiperinflación con descrecimiento del Producto Bruto Interno (1983-86).
Es decir, hubo incrementos en los niveles de precios de todos los productos y artículos; duplicándose y triplicándose inclusive, y la producción nacional disminuyó.
En este nuevo contexto, para el 1990, donde ahora entre los partidos mayoritarios no estaba el blanco, sino que eran el morado y el rojo, producto de la división del PRD en dos bandos, el PRSC y Balaguer resultaron ganadores por la cantidad de votos que les aportaron los partidos con los cuales formalizó su acuerdo electoral en esas cuestionadas elecciones, ya que su victoria fue con un total de sufragios de 669,073 contra 653,278 del PLD y el profesor Juan Bosch, que tenían también algunos aliados, y donde los que apoyaron a los reformistas, aportaron 33,429 votos. Ahí estuvo la diferencia.
Las organizaciones políticas aliadas a los reformistas en el año 1990 fueron las siguientes; el PQD, el Partido Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), el Partido Democrático Independiente (PDI) y La Estructura (LE).