Por : José Núñez
Nadie lo discute y todos lo sabemos, el llamado sueldo número 13 ya no se le quiere decir Regalía Pascual, incluso muchos no le llaman así, sino que le dicen el pago de ley, de diciembre o doble sueldo.
Y la razón fundamental, es que los precios en las economías subdesarrolladas como la nuestra son variantes, dinámicos, pero siempre con tendencias alcistas, mientras que los sueldos son pasivos, estancados, lo que causa que estos pagos semanales, quincenales y/o mensuales, tiendan a devaluarse, es decir, a tener menor capacidad de compra.
Aunque realmente la inflación está controlada, se dan paulatinamente pequeños incrementos de precios en los diferentes tipos de bienes y servicios, y al finalizar el año, todos estos aumentos por reducidos que parezcan, se convierten en una carga que les dan en la misma madre a los sueldos de los empleados, los que no son movidos proporcionalmente ni por las Santas Oraciones.
Eso sí, los sueldos tiene algo muy justo, son totalmente democráticos tanto en los servidores o empleados públicos como en los privados, y de paso no excluyen a los chiriperos ni a los vendedores ambulantes, tampoco a los motoconchistas, porque la pérdida del poder de compras en sus salarios o chiripas las sienten todos por igual, eso sí es democrático.
Por eso es que desde entrado el año, ya muchos empleados se ven obligados a comprometer el mencionado sueldo trece, y cuando se está por el sexto o séptimo mes, son excepciones los que no tiene este pago comprometido, a lo que popularmente le dicen, «ahorcado».
En este contexto es que planteamos, que el empleado que no recibe un sueldo 14, ya sea el trabajador del sector público o del privado, no han disfrutado de ningún tipo de regalía navideña por las labores ejecutadas durante todo un largo año de 12 intensos meses.
De ahí es que motivamos y sugerimos, que las instituciones públicas y las empresas privadas que puedan, y también con las empleadas domésticas, que les den su sueldito catorce, que los beneficios van a ser cosechados con creces durante las labores que van a desarrollar durante todo el año que se aproxima en favor de las empresas, instituciones, negocios o en las casas de las familias donde laboran.
Esto de formalizar un sueldo 14 debería ser un himno nacional para que la Noche Buena y el final de año sean unas verdaderas navidades para los hombres y las mujeres que sobre ellos descansa de una forma u otra el desarrollo nacional.
En conclusión, aunemos todos los mayores y mejores esfuerzos en pro de las mujeres y los hombres que sustentan las bases familiares en la Patria de Juan Pablo Duarte.
¡Ya es la hora, el tiempo pasa, las cosas se hacen económicamente más pesadas, es el momento preciso! Que llegue por fin el sueldo 14 para todas y todos los trabajadores.