La Perspectiva, el posicionamiento y la coyuntura en un aspirante político

Por José Núñez.  

La perspectiva, el posicionamiento y la coyuntura política en un precandidato presidencial son tres variables sine qua non para ser evaluadas con toda la frialdad posible y poder así determinar con objetividad si el aspirante tiene oportunidades reales de ser el candidato oficial, o es un proyecto para el futuro, de corto plazo, o para servir de bisagra a otro aspirante.

También hay precandidaturas que se desarrollan con el interés de importantizarse como equipo o grupo para que lo tomen en cuenta a la hora de distribuir los cargos públicos, porque si realmente evalúan cualquiera de sus posibilidades y la aceptación de que gozan, son proyectos inviables, imposible; verdaderos sueños platónicos.

Es que la perspectiva le permite al aspirante a un cargo tener sus puntos de vistas desde las diferentes opciones, lo hace ubicarse y conocer su realidad, lo que lo lleva indiscutiblemente a saber qué posición adoptar.

Por supuesto, todo planteado precedentemente es bajo las premisas de que el precandidato está actuando objetivamente y que lo están asesorando bien y él está captando el mensaje.

El posicionamiento electoral, es determinante conocerlo de la «A a la Z», es que es obligatorio saber cuál es la simpatía electoral de sus aspiraciones y la de sus competidores; si es alta, baja, con tendencia a crecer o decrecer, si se mantiene estática, como ha impactado su figura en el mercado electoral…

En fin, el posicionamiento o la simpatía electoral para conocer si vale la pena seguir, trabajar más y con otros métodos, parar, o dejar de soñar, en conclusión, el citado posicionamiento ligado con el tiempo, los recursos disponibles y con quién se compite, nos dice en que está el proyecto presidencial y que decisión se debe tomar.

La coyuntura, es la realidad del momento o del escenario que se presentará, la que debemos tomar en cuenta para conocer a ciencia cierta si estamos en el lugar adecuado en el momento oportuno, o simplemente para saber si nadamos favorable o desfavorablemente a las corrientes del río.

Porque si no pondera la coyuntura, esta situación, entre el ponerle y no ponerle atención a la misma, para caer en lo ridículo, el hilo es tan fino que no se puede ver a simple vista.

En este escenario político nacional con una precampaña electoral un poco adelantada, donde ya se ven tantos precandidatos como frutas en sus temporadas estacionarias, se le debe puntualizar algo, evalúen su perspectiva, el posicionamiento y la coyuntura electoral.

El mensaje es gratis, pero como sabemos que los políticos aspirando, generalmente la mayoría no tiende a oír, evaluar mucho ni poner atención a los buenos consejos, nos chequeamos cuando reciban lo que es evidente; el zarpazo, porque la bulla aparentemente no la están oyendo.

Related posts

Leave a Comment