Por Frank Valenzuela
En la tarde de este martes, el ambiente político en Montecristi se cargó de expectativas con la llegada de Abel Martínez, candidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y su compañera de fórmula, Soraya Cuello. El evento, que tuvo lugar en el Rancho Chico de San Fernando, contó con la presencia masiva de dirigentes y simpatizantes del partido, mostrando un sólido apoyo local a tan solo cuatro días de las elecciones.
El candidato fue recibido por la plana mayor de la dirección política de la provincia, incluyendo a Mayo Escotto, candidato a senador, y los aspirantes a diputados Rafael Abel y Solís Sánchez, junto con miembros del comité central y líderes de las direcciones provinciales y municipales. Este encuentro subraya la importancia estratégica de Montecristi en el mapa político del PLD.
Durante su intervención, Martínez no solo abordó las propuestas de su plan de gobierno, sino que se comprometió a revitalizar el emblemático Proyecto La Cruz-Manzanillo. Expresó su determinación de restaurar el esplendor pasado de este proyecto, conocido por su histórica exportación de miles de cajas de banano semanalmente y que hoy sufre un lamentable abandono.
La multitud, visiblemente emocionada, aplaudió con entusiasmo cuando Martínez abordó temas críticos como ayudar a los dominicanos a salir de sus deudas y el control de la migración ilegal haitiana. Sus propuestas parecen resonar profundamente con las preocupaciones locales, demostrando su sintonía con las necesidades del electorado de la provincia Montecristi.
En un momento de gran entusiasmo, Abel Martínez destacó el potencial del Puerto de Manzanillo como una futura vía para generar miles de empleos en la provincia a través de la promoción de exportaciones, mostrando su compromiso con el apoyo y la expansión de esta infraestructura clave.
La multitud en el lugar, que lucía abarrotada, aplaudió con fervor las propuestas de Martínez, que abarcan desde soluciones a la deuda nacional hasta el control de la migración ilegal haitiana, temas que resuenan profundamente con las preocupaciones locales.
Recientemente, el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) presentó un análisis detallado sobre la crítica situación del Proyecto La Cruz de Manzanillo, describiéndolo como un «gigante que agoniza». El informe destaca el drástico descenso de ingresos y producción que ha sufrido el proyecto.
El estudio del CEBAMDER revela que el proyecto ha visto cómo sus ingresos se han desplomado un 85% desde 2021, un indicador alarmante de las dificultades que enfrenta. Además, la producción de banano y plátano, fundamentales para el proyecto, ha registrado caídas drásticas, lo que evidencia la falta de una estrategia adaptativa eficaz.
El economista Frank Valenzuela, presidente de CEBAMDER, ha criticado duramente la gestión del proyecto, señalando que, a pesar de los esfuerzos financieros del gobierno, que ha inyectado más de 410 millones de pesos desde 2020, estos han sido insuficientes para revertir la tendencia negativa.
Valenzuela también apuntó a una estructura de costos insostenible, donde los sueldos desproporcionados respecto a los ingresos han exacerbado las pérdidas operacionales y profundizado la crisis financiera, con pérdidas que alcanzan los 327.3 millones de pesos.
Finalmente, el presidente del Centro CEBAMDER ha llamado a una revisión exhaustiva y a la implementación de medidas correctivas urgentes. La situación del Proyecto La Cruz de Manzanillo es un claro llamado a todos los estamentos gubernamentales y administrativos involucrados. La comunidad espera acciones decisivas que puedan restaurar la viabilidad y el esplendor de este importante emblema agrícola de la provincia Montecristi, la Región Noroeste y del país.