NUEVA YORK (AP) — La temporada de récords de Aaron Judge con los Yanquis de Nueva York hizo que el debate por el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana se zanjara con contundencia.
Y la producción Paul Goldschmidt, perdurable durante toda la campaña, le hizo ser el indiscutible número uno para la Liga Nacional.
Después de haber quedado segundos en el pasado, ambos toleteros obtuvieron por primera vez galardones como los más valioso de las Grandes Ligas.
Tras romper la marca de la Americana con 63 cuadrangulares esta campaña, Judge se impuso fácilmente al fenomenal bateador-lanzador Shohei Ohtani, de los Angelinos de Los Ángeles, en la contienda por el premio, que algunos especialistas consideraban sería muy reñida.
“Es difícil expresarlo”, dijo Judge en entrevista con MLB Network, acompañado de su esposa, padres y agentes. “Es un momento increíble. Mucho trabajo para conseguirlo”.
Judge, de dos metros (de 6 pies 7 pulgadas) de estatura, obtuvo 28 de los 30 votos para el primer lugar y dos segundos para 410 puntos de parte de un panel de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos.
Ohtani, que ganó el premio el año pasado, consiguió el primer lugar en dos papeletas y el segundo en las otras 28 para 280 puntos.
El cubano Yordan Álvarez, campeón de la Serie Mundial con los Astros de Houston, terminó en tercer puesto.
Judge reconoció que el anuncio lo puso “extremadamente nervioso”. “Uno nunca quiere dar por seguro nada”, apuntó.
Goldschmidt ganó por primera vez el premio de la Liga Nacional tras haberse quedado en la orilla en un par de ocasiones a inicios de su carrera. El primera base obtuvo 22 de los 30 votos para el primer lugar y ocho segundos para 380 puntos del panel de la BBWAA.
“Es un gran honor. Pero no se trata de mí nada más”, dijo Goldschmidt en entrevista con MLB Network. “Lo que quiero decir es que mucha gente me ha ayudado”.
El tercera base de los Padres de San Diego Manny Machado terminó en segundo puesto con 291 puntos tras recibir siete votos de primer lugar, 13 segundos y siete tercios.
Nolan Arenado, otro tercera base y compañero de Goldschmidt con los Cardenales, quedó tercero con 232 puntos. Fue escogido en primer lugar en una papeleta, segundo en dos y tercero en 15.
Judge, que es agente libre, superó la marca de 61 jonrones que el toletero Roger Maris, de los Yanquis, había impuesto en 1961 en la Liga Americana.
Judge, el JMV más alto en la historia de la liga, también fue líder en carreras en las grandes ligas (133), porcentaje de embasamiento (.425), porcentaje de bateo (.686), OPS (1.111), hits extra base (90) y total de bases (391) con los Yanquis, que ganaron la División Este de la LA.
El pelotero empató la cifra más alta de las grandes ligas de 131 remolcadas y fue segundo en la LA con un promedio de bateo de .311.
El superastro japonés Ohtani quizá cumplió su mejor campaña como bateador-lanzador en la historia del béisbol con los Angelinos, que terminaron en tercer lugar con marca de 73-89.
Como lanzador, Ohtani terminó con foja de 15-9 y efectividad de 2.33 y 219 ponches en 28 aperturas que abarcaron 166 entradas. Como bateador, el pelotero japonés alcanzó un promedio de .273 con 34 vuelacercas, 95 empujadas y un OPS de .875.
Álvarez, bateador de poder de Houston, que sacudió el jonrón de la ventaja en el partido decisivo de la Serie Mundial, tuvo una efectividad en el plato de .306 con 37 cuadrangulares, 97 impulsadas y un OPS de 1.019 en la campaña regular.
Judge fue nombrado Novato del Año de la LA en 2017, cuando terminó en un distante segundo lugar en la votación para el JMV frente al segunda base de Houston, el venezolano José Altuve.
Goldschmidt, de 35 años, bateó para .317 con 35 jonrones, 115 remolcadas y un OPS de .981, el más alto en la liga durante la campaña. Consiguió 41 dobles y anotó 106 carreras, así como un porcentaje de embasado de .404 y liderar con un slugging .578.
“Creo definitivamente que a medida que aumenta la edad, uno tiene que adaptarse, y eso es algo de lo que he intentado hacer. He intentado adelantarme a ello”, dijo Goldschmidt.
“No puede uno intentar hacer lo mismo que la campaña anterior. Pero claro, existe el estigma de que a medida que el jugador se vuelve viejo va a jugar peor. A nadie le gusta eso. A nadie le gusta que le digan que no puede hacer algo, así que eso motiva definitivamente”.
Goldschmidt, nominado siete veces al Juego de Estrellas y ganador de cuatro Guantes de Oro, fue segundo lugar en la votación por el JMV de la Liga Nacional en 2013 y 2015, tercero en 2017, cuando jugó con los Diamondbacks de Arizona. Fue sexto la campaña anterior con los Cardenales, campeones de la División Central.
“Jamás sentí que me faltara algo”, declaró Goldschmidt. “He tenido algunas grandes campañas”.
Machado tuvo un bateo de .298 con 32 jonrones, 102 remolcadas y un OPS de .898. Consiguió 37 dobles y anotó 100 carreras con los Padres, que avanzaron como comodines a la postemporada.
Arenado tuvo una efectividad de bateo de .293 con 30 cuadrangulares y 103 producidas, y volvió a brillar en la defensiva en tercera base para obtener su 10mo Guante de Oro consecutivo. Logró 42 dobles y tuvo un OPS de .891.
Gracias a la eficacia de Goldschmidt y Arenado, y aun resurgimiento del dominicano Albert Pujols, los Cardenales terminaron con marca de 93-69 y conquistaron su segundo título divisional en las últimas cuatro campañas.
En la ronda de comodines, los Cardenales fueron barridos en casa por los Filis de Filadelfia, campeones de la Liga Nacional.
La votación se efectuó antes de la postemporada.
“Ganara o no yo este galardón, iba a ser un gran año”, dijo Goldschmidt. “Esta fue mi mejor campaña y la más divertida que haya tenido; jugar con Nolan y Albert y con muchos otros compañeros. Así las cosas, fue simplemente increíble”.