Por Miguel Ángel Adames
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.
Salmos 34:19
Abecés en nuestras vidas hay momentos de muchas dificultades.
Y se producen cosas que atentan con nuestra fe. El desánimo, y la falta de esperanza nos lleva a pensar que Dios no escucha nuestras oraciones.
Resulta difícil entender el plan y la voluntad del Señor en momentos tan desesperante. Pero hay un dicho que dice; «Cuando la noche es más oscura, es que pronto está el amanecer» Job vivió situaciones más difíciles que las que nosotros nos imaginamos, lo perdió todo; su salud, familia y todo bien material cuanto tenía, y aun así nunca maldijo a Dios. Pongamos en el corazón aliento, cobrando fuerzas y creamos en que Dios es fiel en atender esos problemas que parecen no tener solución.
En la palabra Pablo nos enseña: Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Romanos 8:18
No nos preocupemos por el presente, en la manera como el Señor estuvo con todos sus fieles servidores también lo estará con nosotros, buscando soluciones y dándonos la seguridad que nos ayudará.
Bendiciones